El viernes 11 de enero, fiesta litúrgica de la Beata Ana María Janer, el Colegio Sant Ermengol de Andorra la Vella, celebró la Eucaristía del día presidida por Mn. Pepe Chisvert, delegado de Enseñanza del Obispado de Urgell, que colabora en la pastoral de la escuela.
Asistieron la hermana María Tomasa Itoiz, representante del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell en el centro y miembro del Patronato Rector, el claustro de profesores, el equipo de pastoral, la dirección y los alumnos de ESO y bachillerato. En total, casi 400 alumnos que participaron de la Eucaristía y escuchar atentamente las palabras del mosén que les habló de la Madre Janer y sus actitudes solidarias. Los alumnos prepararon las oraciones y leyeron fragmentos de la vida de la fundadora.
En la etapa de secundaria, se organizó tras la celebración un desayuno solidario y un festival a favor de Manos Unidas de Andorra, con la presencia de representantes de la entidad que agradecieron a los alumnos y educadores su colaboración. Este año se quiso unir la fiesta de la Madre Janer con la Campaña de Manos Unidas para trabajar los valores que nos dejó la Beata y ponerlos en práctica. El colegio tiene una larga tradición organizando eventos solidarios a favor de esta ONG de la Iglesia.
Los alumnos de infantil y primaria se sumaron a las celebraciones con actividades propias de su edad, en el caso de los más pequeños, y con una celebración de la Palabra los mayores. Fueron presididas por Mn. Antoni Elvira, vicario episcopal y colaborador en la pastoral de la escuela.
Además de las oraciones y cantos muy participados, Mn Antoni leyó y comentó la parábola del «Buen Samaritano» explicando a los alumnos la actitud de ayuda que debemos tener con todos, sea amigo nuestro o no.
Los profesores músicos, los alumnos del taller de música de primaria y la coral de alumnos de secundaria animaron las diferentes celebraciones.
Después, la fiesta continuó con la presentación a los alumnos del «Lip dub» que se grabó el día de Sant Ermengol, juegos, gincanas, pruebas deportivas, merienda, mucha ilusión y ambiente de familia como nos enseñó la Beata Anna Maria Janer han llenado la fiesta.
