El día 19 de febrero tuvo lugar en la Basílica de la Virgen de Begoña de Bilbao las solemnes y sentidas exequias de quien fue obispo emérito de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte. La Misa exequial fue presidida por el Obispo de Bilbao y discípulo suyo y amigo, Mons. Joseba Segura y fue concelebrada por varios Obispos, entre ellos el Cardenal Blázquez y sus dos sucesores en la sede donostiarra: Mons. Munilla y Mons. Prado. También concelebró en la celebración exequial el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, amigo del obispo difunto. Asistió una gran cantidad de sacerdotes, consagrados y fieles. Entre las Autoridades políticas, los Consejeros Josu Erkoreka y Gotzone Sagardui, la Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, la Alcaldesa en funciones de Bilbao, Amaia Arregi y el Presidente del PNV, Andoni Ortuzar, entre otros. El Arzobispo y Copríncipe les saludó al término de la misa.
El Obispo de Bilbao en su homilía destacó como Mons. Uriarte «pasó su vida escuchando a los que piensan diferente» y «personas así no sobran nunca y resultan imprescindibles». Segura glosó también «el cariño del Obispo Uriarte por el ministerio sacerdotal», ayudando a tantos curas y en tantos seminarios, pero también «alertando sobre los peligros de la doble vida en el ministerio y sobre el clericalismo». Por último, recordó que quiso que su funeral se celebrase en el Santuario de Begoña, donde fue ordenado de obispo y que se preparó para recibir a la santa unción escuchando el evangelio del centurión. «Hoy, Cristo le dice a este constructor de puentes, a este obispo fiel y prudente: Juanmari, ¡vuelve a casa!»
Los restos de Mons. Uriarte, despedido con un largo aplauso a la salida de la basílica, fueron trasladadas a su localidad vizcaína natal de Fruiz, donde descansará en el panteón familiar del cementerio parroquial con sus padres y hermanos.
El martes día 20 se celebrará una eucaristía funeral solemne en la Catedral del Buen Pastor de San Sebastián, presidida por el obispo donostiarra.
Mons. Uriarte nació en Fruniz el 7 de junio de 1933. Fue ordenado sacerdote el 28 de julio de 1957. El 17 de septiembre de 1976, se hacía público su nombramiento como obispo auxiliar de Bilbao y fue consagrado obispo el 11 de octubre de ese mismo año. El 17 de octubre de 1991 fue nombrado obispo de Zamora y obispo de San Sebastián el 13 de enero de 2000. Benedicto XVI aceptó su renuncia por edad en 2009.
En la Conferencia Episcopal Española fue presidente de la Comisión Episcopal del Clero (1993-1999), a la que ya pertenecía desde el trienio anterior (1990-1993). También fue miembro del Comité Ejecutivo (1999-2002) y miembro de otras Comisiones episcopales: Enseñanza y Catequesis (1978-1981) y Universidades (1978-1990).