El viernes 7 de septiembre, después de unos días intensos de preparación del nuevo curso, el personal de la escuela se reunió en la capilla para celebrar la Eucaristía presidida por Mosén Pepe Chisvert, delegado de enseñanza del Obispado de Urgell. La Misa fue preparada por el equipo de pastoral del centro y animada por el grupo de profesores músicos.
El Evangelio del encuentro de Jesús con la samaritana fue el elegido para esta celebración. Nos habla del agua que nos da vida para siempre y nos hace pensar en el lema del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell para los próximos cuatro años: «Optamos por la vida». Este curso en concreto trabajaremos el aspecto: «Recibimos la vida».
Mosén Pepe en su homilía alentó al personal docente y no docente (en la escuela todos somos educadores, remarcó) a dar vida a los alumnos con el trabajo de cada día y el testimonio. El educador, dijo, debe transmitir conocimientos, pero sobre todo, tiene que hacer crecer a los alumnos como personas. Puso de relieve la importancia de la tarea educativa en la formación de los niños y jóvenes de hoy, ciudadanos del futuro. El Ave de Meritxell fue el último canto de esta vivida celebración.
Después de la Eucaristía una foto de grupo, un juego de pistas para la escuela y un aperitivo completaron una jornada de convivencia muy gratificante que acabó con los mejores deseos para el nuevo curso.
