Encuentro final de curso pastoral de los Arxiprestazgos de la Noguera y Urgell Medio

Los presbíteros y diáconos de los Arciprestazgos de Noguera y Urgell Medio se reunieron el lunes 16 de junio en un encuentro organizado para celebrar el final del curso pastoral de estos dos arciprestazgos.

El lugar escogido fue el pueblo de Tiurana: hacia el mediodía llegaron los 10 sacerdotes que participaron. Primero se hizo una visita y una oración en la ermita de Solés; después del rezo de la hora tercia y una oración a la Virgen María, se visitaron las obras de restauración de las pinturas barrocas de la bóveda de cañón de la ermita y del camarín de la Virgen, una restauración que ha permitido recuperar un conjunto de pinturas murales de los siglos XVII hasta el XIX, con una rica iconografía religiosa, con imágenes de santos y otros personajes de la historia sagrada.

Después llevaron a cabo una breve visita por el pueblo, admirando las espléndidas vistas del pantano de Rialb, así como la fachada de la antigua iglesia de Tiurana que fue trasladada desde el antiguo pueblo. En el cementerio, uno de los momentos más emotivos y vividos del encuentro: la oración fraterna ante la tumba de Mn. Bonifaci Fortuny, que falleció a principios de este año y que reposa en el cementerio de Tiurana.

A continuación, y bien acogidos por el equipo humano del Ayuntamiento de Tiurana, tuvo lugar una reunión para hablar de los temas que propusieron y compartieron los sacerdotes, en la Sala de Plenos del Ayuntamiento. Hablaron de la última Jornada Diocesana del Obispado de Urgell, de la salud de los compañeros enfermos, de las dificultades que vivimos en las parroquias y en el Obispado, y también hubo un tiempo para hablar de los cambios episcopales que estos días ha vivido la diócesis. Antes de compartir la comida, y acompañados por el técnico de turismo del Ayuntamiento, se visitó la fuente de Christian Tobin y su original y cinético funcionamiento de piedras y agua. Conocieron lo que representa para el pueblo, con un mensaje de tenacidad y esfuerzo de sus habitantes. Después, una comida un tanto especial, ya que Mn. Antoni celebraba su aniversario y los sacerdotes le cantaron la tradicional canción “Ad multos annos”, compartiendo un brindis fraternal por él. Una jornada muy completa vivida por los sacerdotes, que les ayudó a celebrar su ministerio, su labor pastoral y también el sentido gozoso de su amistad.

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