El tiempo fuerte del verano, como es agosto, nos invita a volver a los pueblos y comarcas, a «pasear» o «re-visitar» lugares nuevos, y a encontrar tiempo para descansar, cuidar el espíritu, fortalecer los lazos familiares y de amistad, hacer deporte, relacionarnos con la naturaleza… sin olvidar que la fe no hace vacaciones, y por tanto también en agosto podemos vivir con alegría las celebraciones de nuestra fe en otras parroquias y comunidades además de la nuestra habitual. Todo nos sea enriquecimiento, alabanza a Dios y búsqueda de paz y serenidad, con nuevas fuerzas para los meses que vendrán.
También el tiempo de verano nos impulsa a conocer, visitar y amar el patrimonio cultural de la Iglesia en Cataluña, Andorra, y en otros lugares que quizás visitaremos. Por ello, con un lema atrevido, «El verano es divino», Catalonia Sacra nos invita a incluirlo durante el tiempo de la parada veraniega y con la voluntad de ir recuperando el máximo posible la normalidad en el contexto de la pandemia. Catalonia Sacra nos propone disfrutar de las vacaciones conociendo catedrales, monasterios, santuarios, ermitas, museos… presentes en Cataluña y llenos de valores espirituales, artísticos, históricos y sentimentales.
La voluntad de la campaña es sugerir a las personas que están de vacaciones, o tienen más tiempo libre, que incluyan una visita al patrimonio cultural religioso en la planificación de sus días de fiesta y ocio. Porque el verano invita a tomarse la vida con más calma, y la visita a una iglesia es una experiencia de tranquilidad, belleza, reflexión y pausa.
A lo largo del verano y desde los diferentes canales de comunicación de Catalonia Sacra (web, redes, boletines digitales) nos sugieren la visita a nuestro patrimonio religioso y cultural, desde las grandes catedrales hasta las pequeñas ermitas de montaña, todas ellas testigos del arraigo del cristianismo en el territorio. Arte románico, gótico, renacentista, barroco, moderno o contemporáneo que se puede encontrar en todo tipo de entorno humano y natural y que nos habla de la evolución de la sensibilidad espiritual y de las capacidades técnicas y estéticas de nuestros antepasados, que dialogan con nosotros. Más allá de los equipamientos más famosos, ya conocidos y visitados, Cataluña dispone de muchas otras joyas de primer nivel que no son demasiado conocidas y visitadas. La campaña «El verano es divino» quiere ayudar a conocerlos. Especialmente aquellos que quizás tenemos cerca, en nuestra misma comarca o Diócesis, y que desconocemos, o hemos profundizado poco.
Una de las acciones de «El verano es divino», será que varias personas, en el campo del patrimonio cultural, hagan una sugerencia de una actividad para realizar en un día o un fin de semana de verano y donde se incluya la visita a una iglesia. Se invita a todos, para que se puedan ir compartiendo entre los usuarios de las redes de Catalonia Sacra buenas experiencias de ocio y cultura en Cataluña y Andorra. Desde diferentes iglesias de todos las Diócesis se repartirán este verano unos folletos donde se invita a seguir visitando el país, descubriendo el patrimonio cultural de la Iglesia de valor notable, que ya tienen una dinámica turística y que quieren crear dinámicas y acciones para darse a conocer e incrementar así el número de visitantes. ¡Démosle riqueza a nuestro tiempo de verano!
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