El próximo domingo 30 de noviembre, primer domingo de Adviento, se cumplen veinticinco años desde el momento en que la UNESCO acordó inscribir las “Iglesias románicas de la Vall de Boí” en la Lista del Patrimonio Mundial, en la cual actualmente están inscritos 1.052 bienes de valor universal excepcional, situados en 165 países.
En la Vall de Boí se celebrará una jornada festiva que comenzará con un repique de campanas en las iglesias del valle. También se celebrará la eucaristía: a las 10h, en la iglesia de Sant Feliu de Barruera, y a las 13h, en la iglesia de Sant Joan de Boí, para dar gracias a Dios por los 25 años que conmemoramos.
El repique de campanas anunciará la jornada de puertas abiertas que se llevará a cabo entre las 9 de la mañana y las 13 h en todo el conjunto románico. Es una oportunidad única para recorrer las raíces de nuestra cultura cristiana, que se adentra en los siglos XI y XII, cuando se llevó a cabo la construcción de las iglesias. A las 13 h está prevista la proyección del vídeo “25 años de Patrimonio Mundial” en el Espacio Joan Perelada, y, a continuación, se ha convocado un almuerzo popular. Este es el último acto de los previstos durante todo el mes de noviembre.
Las actividades comenzaron el 2 de noviembre en la iglesia de Sant Joan de Boí, con la presentación del vídeo “La memoria viva de la Vall de Boí”, grabado justo después de la declaración de Patrimonio en los años 2001-2002. Los fines de semana de noviembre se han llevado a cabo visitas guiadas gratuitas al conjunto románico; un acto de homenaje a Joan Perelada, alcalde de la Vall de Boí que persiguió el sueño de la inclusión de las iglesias del valle en la lista de Patrimonio Mundial; y también se celebró una jornada de reflexión y trabajo abierta a todos, bajo el título “La Vall de Boí, 25 años de Patrimonio Mundial y retos de futuro”, que contó con la asistencia del arquitecto, historiador del arte y antiguo inspector general de los monumentos históricos de Francia Olivier Poisson, quien hizo la recomendación que posibilitó la declaración hace veinticinco años. A esta jornada estuvieron presentes la alcaldesa de la Vall de Boí, Sònia Bruguera, y el vicario general y delegado de Patrimonio del Obispado de Urgell, Mn. Josep M. Mauri.
