El domingo 12 de mayo, Solemnidad litúrgica de la Ascensión del Señor, el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives, administró el sacramento de la Confirmación a un joven de la Parroquia de Nuestra Señora Asunta de Ribes de Freser. Concelebraron con el Arzobispo el Rector, Mn. Martín Hinojosa, y el diácono adscrito a la Parroquia, Mn. Josep Montoya. También 3 niños recibieron en la Eucaristía dominical su primera comunión de manos del Arzobispo.
En su homilía el Arzobispo destacó el valor de la dignidad infinita de toda persona humana ya que tal y como decía la oración colecta de la solemnidad, “la ascensión de Cristo, tu Hijo, es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo”. Todos los cristianos, por el bautismo y la confirmación recibidas, hemos sido «divinizados», y por tanto, toda persona humana goza de una dignidad infinita, que siempre debe ser valorada, amada y defendida. Jesús subiendo al cielo, como dice el prefacio de la fiesta, «no se ha ido para desentenderse de nuestra pobreza, sino que nos precede el primero como cabeza nuestra, para que nosotros, miembros de su Cuerpo, vivamos con la ardiente esperanza
de seguirlo en su reino». Animó a los jóvenes confirmando a “ir por todo el mundo y anunciar a todo el mundo la Buena Nueva del Evangelio” porque el Señor nos acompaña y no nos deja solos. Y exhortó a los niños que recibían a Jesús por primera vez a ser siempre amigos del Señor, amándole y valorándole.
Al final de la Misa el Arzobispo regaló al joven confirmado un Nuevo Testamento, y a los niños el libro «Rezar con Jesús». Unos miembros del Consejo pastoral de la parroquia le hicieron obsequio de un “Ramillo espiritual” precisamente en aquella fecha, 12 de mayo, en la que Mons. Vives había sido designado Obispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, en 2003.
Al finalizar la misa le fueron enseñadas al obispo las obras de restauración que ha realizado en el templo y sacristía parroquiales.
