El día 27 de mayo el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, administró el sacramento de la Confirmación a 12 jóvenes y 1 adulto de la Parroquia de St. Corneli y St. Cebrià de Ordino en el Principado de Andorra.
A su llegada a la Parroquia el Copríncipe fue recibido por la Cónsul Menor, Hble. Sra. Eva Choy, y por el Rector, Mn. Joan Fenosa.
En su homilía el Arzobispo Joan-Enric animó a los jóvenes confirmandos a vivir según el Espíritu y no según la carne (cf. Ga 5,16-22), es decir, a buscar lo esencial en la vida, los valores, las virtudes, más fundamentales. El Arzobispo puso como ejemplo la pandemia en la que tuvimos que cuestionarnos sobre cuáles eran estos valores más fundamentales como la familia, la salud y, también, la fe y la dimensión espiritual. Exhortó a los jóvenes a vivir según el Espíritu Santo que recibían ese día en plenitud, y a ser testigos de la paz, la alegría y la alegría que la resurrección de Cristo nos da.
Mons.Vives recordó cómo la Iglesia se estaba preparando para celebrar la solemnidad de la Ascensión del Señor y comentó el gozo que Cristo quiere que compartamos con Él. Como narraba el Evangelio proclamado en ese día (Juan 16,20-23) «las madres, a punto de tener un hijo, pasan momentos de pena, pero en cuanto ha nacido, con la alegría de haber puesto un niño al mundo, ya no se acuerdan de los sufrimientos pasados». Ésta es la alegría cristiana que anhelamos y a la que estamos llamados a vivir. Jesús promete a los discípulos que a pesar de que se vaya y esto les entristezca, le volverán a ver y eso les llenará de una alegría que nadie podrá quitarles. Finalmente, animó a los jóvenes confirmandos a ser testigos de Jesús en sus ambientes y a dejarse guiar siempre por el Espíritu en su vida.
Al final de la Misa Mons. Vives regaló un Nuevo Testamento a los confirmandos, animándoles a leer cada día un pequeño fragmento para poder nutrir su vida espiritual.