Confirmaciones en Bellvís

El Domingo III de Pascua, día 15 de abril, el Arzobispo de Urgell administró el sacramento de la Confirmación a 11 jóvenes de la Parroquia de la Virgen Asunta de Bellvís. Concelebraron con el Arzobispo, el Rector, Mn. Josep M. Aresté y Mn. David Codina.

Mons. Vives presidió la celebración eucarística dominical de Pascua. En su homilía explicó a los jóvenes confirmandos catequéticamente el misterio de la Resurrección de Jesucristo a partir del Evangelio proclamado en ese domingo (Lc 24,35-48). El Arzobispo utilizó el símil de la niebla que suele acompañar a la población de Bellvís durante buena parte del invierno pero que finalmente es vencida por el sol que la disipa y la deshace. La resurrección de Jesucristo es este Sol que baja del cielo y que disipa nuestras «nieblas» con su Resurrección. Nuestra vida a veces es golpeada por muchas «nieblas» como pueden ser la enfermedad, la falta de trabajo, la precariedad laboral, la desesperanza, la depresión, la falta de fe, la pérdida de un ser querido, la drogadicción u otros adicciones, que parece que impiden que «veamos» y sigamos el camino de la vida. Pero necesitamos confiar en que tras la niebla llega el Señor Resucitado, la Luz del mundo, que la disipa y nos hace capaces de saber llevar nuestras «nieblas», ya que confiamos en su amor que las disipa y nos da calor en el corazón para saber continuar con coraje, fe y esperanza el camino. Incluso algunas «nieblas» o dificultades en la vida, pueden ser un elemento pedagógico que nos pueden ayudar a seguir el camino de la vida poniendo en el centro lo que realmente es más importante: Dios, la familia, las personas que nos quieren y evitando que ponemos nuestro corazón en otros «ídolos». Animó a los jóvenes a encomendarse siempre a Jesús Resucitado y tal como lo pedía aquel domingo en el Evangelio, a ser sus testigos en el mundo. Finalmente, exhortó a los jóvenes a tener muy presente la Virgen de las Sogas, Patrona de Bellvís, y acudir a menudo a ella en las «nieblas» que puedan encontrar en la vida.

Al final de la Misa la Parroquia regaló a los jóvenes un pequeño recordatorio de su confirmación y el Arzobispo el libro del Nuevo Testamento, recordando como por el contenido escrito en el Nuevo Testamento muchos cristianos han tenido que dar su vida hasta derramar la sangre .

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