Celebración de la Virgen de Fátima en Meritxell

La comunidad portuguesa del Principado de Andorra celebró la Fiesta de la Virgen de Fátima con una procesión de fieles, la noche del 12 de mayo, acompañando a la imagen de la Virgen de Fátima hasta el Santuario de Meritxell. La procesión fue presidida por el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, y contó con la participación de los sacerdotes de las Valls d’Andorra, entre ellos el P. Albano Teixeira.

La procesión comenzó poco antes del anochecer, con el encuentro de los fieles —portugueses y también vecinos de la parroquia de Canillo— al pie de la carretera general de Canillo que lleva al Santuario de la Virgen de Meritxell. Desde allí, con farolillos encendidos, siguieron la cruz procesional y el estandarte de la Cofradía de Fátima de La Massana. El P. Albano Teixeira guió el rezo del Rosario, acompañado por más de doscientos fieles, entre ellos la presidenta de la Cofradía, Sra. Maria Helena Machado, el Cónsul General de Portugal, Sr. Duarte Nuno Gonçalves Jorge Pinto da Rocha, y el Consejero de las Comunidades, Sr. Rui Fernandes. También se unió el Cónsul Mayor de Canillo, el Honorable Sr. Jordi Alcobé. La Cofradía de la Virgen de Fátima fue la organizadora del evento, junto con el apoyo de los Grupos de Folklore Alto Miño y Casa de Portugal, de la Comisión de la Fiesta de Fátima en Pas de la Casa y su coro, y numerosos voluntarios.

Acompañados de cantos y oraciones en honor a la Virgen, los feligreses se unieron en una sola voz para rezar el Rosario hasta llegar al Santuario-Basílica de Meritxell, pasando por el antiguo santuario.

Dentro del templo se celebró la Eucaristía en lengua portuguesa, presidida por el Arzobispo y concelebrada por los sacerdotes de Andorra. En su homilía, el Arzobispo Joan-Enric recordó la aparición de la Virgen de Fátima, el 13 de mayo de 1917, a los tres niños: Lucía, Francisco y Jacinta, de 10, 9 y 7 años respectivamente, en la cueva de Iria. El Arzobispo animó a los fieles a rezar con fe y confianza a María para superar los obstáculos de la vida, y también les pidió que oraran por el nuevo Papa León XIV, quien celebrará su misa pontifical el domingo. La celebración concluyó con la veneración de la Virgen de Fátima con profunda devoción y emoción por parte de los fieles.

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