La Dra. Montserrat Esquerda, Delegada de Pastoral de la Salud en el Obispado de Lleida, consideró que la acción de la pastoral de la salud y la tarea cerca de las personas que viven la enfermedad en sí mismas y en sus familias debe ser una de las grandes apuestas que deben hacer los fieles para extender puentes entre las personas y hacer llegar el amor de Cristo. La salud o la falta de la salud es una situación que requiere que pongamos dedicación hacia las personas creyentes, y también mucha generosidad y amor.
De esto habló en su ponencia «Acompañar a las familias en la enfermedad», dentro de la celebración de la Pascua del Enfermo, que se llevó a cabo el sábado 5 de mayo en el Santuario del Santo Cristo de Balaguer. El encuentro fue presidido por el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives, organizado por la Delegación de Pastoral de la Salud, y que contó con la asistencia de la misma Delegada, Hna. Visitación Lorenzo y 150 personas, agentes de pastoral, profesionales del ámbito sanitario, religiosos, familias, y enfermos. También estuvieron presentes en el encuentro el Rector del Santuario del Santo Cristo, Mn. Pau Vidal, y Mn. Ignasi Navarri, Mn. David Codina, Mn. Pedro Morales, Mn. Gabriel Casanovas y el diácono Mn Josep Montoya.
La jornada comenzó a las 10:30 de la mañana con la acogida de los asistentes al Santo Cristo. Mons. Vives pudo saludar a su llegada y a las 11:00 de la mañana se inició la ponencia de la Dra. Esquerda, que hace 25 años que trabaja como médico en el área de Lleida, especialmente en el área de pediatría, en bioética y en el acompañamiento en el duelo.
La Dra. Esquerda puso de relieve el cambio que está viviendo la sociedad y las transformaciones que esto ha significado también en el tipo de enfermedades que se viven y cómo afectan a las personas. Los cambios de las estructuras familiares y la complejidad de vivencias que implican para los jóvenes y los mayores, la complejidad en la toma de decisiones y la misma complejidad social, han dejado en un espacio de vulnerabilidad y fragilidad en las personas, que hace más necesario que nunca que la pastoral de la salud haga llegar su mensaje de sentido de la enfermedad y de la vida a través de la experiencia y la maestría del Cristo.
La Dra. Esquerda hizo un recorrido por los cambios vividos en la estructura familiar, en el estilo de vida, valores, a través de las nuevas tecnologías y los cambios en la comunicación entre las personas; la ambigüedad en que se vive en algunas familias y estructuras. Citó Zygmunt Bauman, a Atul Gawande, Zubiri y Norberto Bobbio para poner de relieve la necesidad de cultivar los valores del esfuerzo, de la superación de las contrariedades, y el acercamiento de la figura de Jesucristo a las generaciones más jóvenes y también a aquellas personas que han caído en la indiferencia por la cuestión sobre Dios. Sobre todo en las personas enfermas y en sus familias, porque es en estos momentos de dificultades que se busca una guía, un sentido, lo que da esperanza en el camino del duelo y del dolor.
Su ponencia terminó con las preguntas de los asistentes sobre diferentes aspectos del tratado. Al terminar, se celebró la Misa Solemne, presidida por Mons. Vives y concelebrada por los sacerdotes y diáconos asistentes. Una comida de hermandad clausuró la jornada.