La festividad de San Sebastián fue celebrada en diferentes lugares de la diócesis, y con especial énfasis en La Seu d’Urgell, y en Sant Julià de Lòria, en el Principado de Andorra, donde es fiesta muy señalada.
En La Seu d’Urgell, la Hermandad de San Sebastián, de socorro y ayudas mutuas, celebra justamente ese día su fiesta y pone de relieve el voto de pueblo de la ciudad, que fue protegida de la peste por la intercesión del santo. En Sant Julià de Lòria, también la Cofradía de Sant Julià celebra su asamblea general y organiza y prepara, además, la gran calderada de escudella que se reparte al mediodía entre los vecinos.
El lunes, 20 de enero, la celebración eucarística fue presidida por el Obispo Coadjutor, Mons. Serrano, y concelebrada por el Rector de la Parroquia de San Odón, Mn. Ignasi Navarri y por Mn. David Codina, Secretario General. Fue seguida por la totalidad de los hermanos de la hermandad encabezados por el Hermano Mayor, Sr. Santi Ripoll Rispa. También asistió buena parte del Consistorio, encabezado por el Alcalde, Ilmo. Sr. Joan Barrera, que también es miembro de la Hermandad; y muchos vecinos de la ciudad.
El Obispo Josep Lluís, en su homilía, animó a los fieles a perseguir el ideal de la fraternidad entre las personas, que es leiv-motiv de la propia Hermandad, como también fue el motivo del martirio de San Sebastián en épocas muy tempranas del cristianismo: dar cobijo y ayudar a los cristianos más frágiles. Glosó la vida del santo, hijo de Narbona, para explicar cómo del martirio se puede ir a la alegría de estar vivo y al servicio a los demás, como se puede escuchar en el vídeo.
Durante la celebración se llevó a cabo la tradicional bendición de los panecillos, que los propios miembros de la hermandad repartieron entre los fieles asistentes, y un grupo de hermanos animó el canto de los Goigos en San Sebastián al terminar la Eucaristía.
El Obispo Josep Lluís, junto con Mn Ignasi Navarri y Mn David Codina, saludó a la Junta de la Hermandad y después quiso despedir a los asistentes a la celebración. Al finalizar, la Junta con el obispo Josep Lluís y Mn. Ignasi Navarri, se hicieron una fotografía de familia frente al presbiterio, con el pendón, y la imagen del santo, de gran devoción en la ciudad.
En La Seu d’Urgell, la población se puso, -en el siglo XIX y como de otras poblaciones en la época y ante grandes contagios del cólera- bajo la protección de San Sebastián, mártir, patrón que era invocado para salvarse del cólera. Al mismo tiempo, se creaba la “Asociación de Socorro Mutuo”, en 1855, hace 170 años, por iniciativa del Canónigo Mn. Domènech, con el objetivo de promover ayudas entre quienes sufrían los efectos de la enfermedad y sus familias: trabajadores, agricultores y ganaderos.
La Hermandad de San Sebastián de La Seu d’Urgell, tiene en la actualidad 800 socios -la mayoría de ellos son loscabezas de familia, como se ha hecho tradicionalmente-. En estos 170 años ha ido ofreciendo, de forma ininterrumpida a sus asociados, los servicios y cuidados previstos por sus fundadores. Actualmente, la Hermandad impulsa diversas iniciativas culturales y ciudadanas, destacando la importante recuperación de las tradicionales Caramelles de Pascua, con cerca de 100 cantores. También participa en la procesión del Viernes Santo, y en otras manifestaciones populares y folclóricas.
En Sant Julià de Lòria, se repartieron 2.300 raciones de escudella que fue bendecida por el Rector de la Parroquia, Mn. Pepe Chisvert, después de la celebración de la Eucaristía con los miembros de la Cofradía de San Sebastián.
En la Parroquia de El Pradell se celebró el lunes 20 de enero la fiesta en honor de San Sebastián, copatrón del pueblo. Al mediodía tuvo lugar en la iglesia parroquial la misa en honor del santo italiano, un santo que tiene mucha devoción en las comarcas del Noguera y Urgell, ya que es abogado de las enfermedades. Acabada la Santa Misa se pasó a venerar la reliquia del mártir por parte de los fieles, después con la ayuda de los niños del pueblo se bendijo los panecillos que se repartieron entre los asistentes, también se hizo llegar a las familias que por motivo de salud no pudieron estar, mientras los fieles cantaron los gozos en San Sebastián del Pradell. Para continuar la fiesta y en el Local Social se ofreció un refrigerio popular en el que participaron un grupito de familias.
