La celebración eucarística en la Parroquia de Sant Julià de Lòria (Principado de Andorra) ha sido el broche que ha cerrado, en la tarde del sábado 22 de noviembre, el Canòlich Music en su 13ª edición. La celebración ha llenado la iglesia con jóvenes de diversas escuelas del país: de la escuela Mare Janer, el Colegio Sant Ermengol, la Sagrada Familia de Escaldes, del Colegio del sistema español Maria Moliner y con grupos de las parroquias de la Cerdanya-Sant Roc y de Tarragona. También se han sumado los fieles de la parroquia y de todo el Principado. Ha sido una celebración muy participada, en la que los chicos y chicas han hecho las plegarias y las ofrendas, y en la que la música, interpretada por el grupo católico Praiselord, ha sido un hilo conductor.
La celebración ha sido presidida por el Delegado de Enseñanza y Rector de Sant Julià, Mn. Pepe Chisvert, y han concelebrado con él Mn. Àlex Vargas, Delegado de Juventud; Mn. Cristian Burillo, Rector de las comunidades parroquiales de la Cerdanya-Sant Roc; y Mn. Damià Tarragó, Consiliario de Enseñanza de la diócesis de Tarragona y alma del grupo musical Praiselord. Ha acolitado el seminarista Carlos Rosas, junto con miembros de la comunidad parroquial.
Al final de la celebración, Mons. Josep-Lluís, Obispo de Urgell, ha dirigido unas palabras a los jóvenes, en las que los ha animado a pensar en grande, mirando horizontes largos, alentándolos a que, en su vida, dieran eco al lema del festival de este año: “Ecos para vivir”, haciendo cosas por los demás y entregándose, siendo generosos, con compromiso, creando vínculos que amplíen la familia eclesial.
Dos de las personas que han participado como voluntarias en el evento, M. Carme Sorribes, Delegada de Familia, y Carolina Bassi, profesora de religión, han hecho la monición de entrada: “Jesús nos convoca alrededor de la mesa”, han dicho a los jóvenes, recordándoles que “Ecos para vivir”, el lema de este año del Canòlich Music, es una manera de decir que lo que es verdadero, auténtico y lleno de vida deja huella, nos resuena, como lo hace el mensaje de Jesús.
Mn. Pepe Chisvert ha señalado en su homilía, recordando la celebración del domingo día 23, la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, que precisamente esta celebración nos recuerda que nuestro mundo está bajo la protección de Dios y que Él triunfa sobre nuestra debilidad, glosando la alabanza a Dios Padre, a Jesucristo como creador, que lo mantiene todo unido y que nos conduce a la luz, como cabeza del cuerpo de la Iglesia. Mn. Chisvert ha concluido recordando que Jesús reina, no desde el poder, sino desde el amor hasta la muerte.
El grupo Praiselord ha solemnizado y también ha participado en momentos puntuales de la celebración, como en el ofertorio, y, al terminar, ofrecieron un pequeño concierto que animó a los jóvenes en la vivencia de la fe.
Cerca de 3.000 jóvenes han participado en las jornadas de este evento, que se inició el 19 de noviembre y que ha llevado las experiencias de los músicos y su vivencia de la fe a los jóvenes, a las escuelas, y que ha permitido la oración conjunta y experiencias lúdicas, creando vínculos con la fe.










