Os saludo con consideración y afecto al comenzar la misión como pastor en nuestra diócesis de Urgell. Con vosotros, querida familia urgelitana, quisiera agradecer los siglos y siglos de transmisión de la fe que han hecho posible que todos nosotros fuésemos comunidad cristiana al menos desde el año 527 d.C., inicio del ministerio del primer obispo de Urgell, San Justo.
Me complace agradecer al buen Dios por todo el largo ministerio del hermano en el episcopado Mons. Joan-Enric Vives, que os ha acompañado y ha generado en muchos de vosotros la vida cristiana durante un fructífero ministerio episcopal en esta iglesia diocesana.
Con esta tradición recibida de nuestros venerados antecesores obispos de Urgell, inicio hoy un nuevo período en la glosa dominical titulada D’amic i Amat. Haciendo referencia al Libro de Amigo y Amado del beato Ramon Llull, os invito a emprender un viaje vital que nos llevará a descubrir la presencia del Amado en nuestra tierra y en nuestra vida de cristianos.
El laico Ramon Llull, natural de Mallorca, a mediados del siglo XIII, enamorado del Señor, decide hacerse misionero laico para predicar la Palabra de Dios y que el pueblo pudiera conocer a Jesucristo.
En la novela de Evast y Blanquerna, el entusiasta misionero impulsa a la comunidad a vivir en la verdad de Cristo y lo hace a través de la razón y el diálogo. Serán las herramientas con las que el joven Llull emprenderá su tarea como filósofo, poeta, místico, teólogo y misionero.
Descubriremos la esencia de la vida cristiana con el protagonista Blanquerna quien con las Bienaventuranzas programa y vive la existencia: Bienaventurados los pobres en espíritu, bienaventurados los humildes, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados los misericordiosos, bienaventurados los limpios de corazón, bienaventurados los pacificadores, bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia.
La vida cristiana no se entiende sin la relación personal e íntima con Dios. Y así el ermitaño Blanquerna nos ofrecerá el Libro de Amigo y Amado, 365 metáforas morales, una para cada día del año, breves diálogos entre el hombre y Dios, entre el amigo y el Amado.
El contacto diario con Dios en la oración personal y en la liturgia de la Iglesia es la fuente donde nos alimentamos para la misión. Una misión que siempre será el anuncio y testimonio de Jesucristo y de su Evangelio.
Con mi mejor augurio de amar y testimoniar al Amado en medio de nuestra iglesia de Urgell, de vuestro servidor,
✠ Josep-Lluís Serrano
Obispo de Urgell
