El viernes 7 de febrero con motivo de los 65 años de Manos Unidas, la Delegación de Manos Unidas de Barcelona organizó una Eucaristía de acción de gracias en la Basílica de la Sagrada Familia, con la asistencia de todas las Delegaciones de Cataluña. La celebración eucarística fue presidida por el Cardenal Mons. Joan Josep Omella y concelebrada por una gran cantidad de presbíteros, entre los cuales estaba Mn. Ramon Balagué, de Guissona.
La Delegación de Urgell se hizo presente con un grupo de 52 voluntarios de diferentes puntos del Obispado y con el acompañamiento de la Delegada, Sra. Teresa Cabanas.
A la celebración asistieron unas 1500 personas y en la homilía el Cardenal Joan Josep Omella puso de relieve la actualidad que el manifiesto fundacional de Manos Unidas tiene hoy en día, y animó a seguir trabajando para conseguir que, erradicar el hambre en el mundo, se convierta en una realidad conseguida.
Al finalizar el encuentro todo el mundo puso de manifiesto el clima de trabajo que durante la Campaña y el resto del año se manifiesta en todos los grupos que colaboran.