El Santuario-Basílica del Santo Cristo de Balaguer acogió el martes día 6 de marzo la 13ª Encuentro diocesano anual del Movimiento Cristiano «Vida Ascendente» con la participación de unas 150 personas provenientes de todos los lugares del Obispado de Urgell.
La Jornada fue presidida por el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, y contó con los 15 grupos del movimiento presentes en la Diócesis así como representantes del Movimiento de Vida Ascendente de las Diócesis de Barcelona, Tarragona y Solsona, entre ellos, el Presidente de la Junta Interdiocesano de Vida Ascendente en Cataluña, Sr. Sergi Oliva y el Consiliario Interdiocesano, Mn. Xavier Moretó. También se hizo presente el Concejal de Servicios Sociales y Vivienda del Ayuntamiento de Balaguer, Sr. Joan Pla Cubedo.
La Presidenta diocesana del Movimiento en Urgell, Sra. Maria Carmen Ribes dio la bienvenida a los participantes al llegar a la Casa de espiritualidad del Sto. Cristo y quiso agradecer la presencia del Arzobispo Joan-Enric que se hacía presente durante todo el encuentro así como la asistencia de los representantes de los movimientos vecinos que era un reflejo de la comunión y hermandad entre las Diócesis que tienen presencia de este movimiento apostólico. Seguidamente el Arzobispo Joan-Enric quiso destacar su alegría por poder participar en el encuentro y la importancia que el Movimiento de Vida Ascendente tiene para la gente mayor ya que permite ayudarse y compartir experiencias y al mismo tiempo convertirse en testigos para las generaciones más jóvenes de oración y de fe. A continuación, Mn. Pau Vidal, Cura Custodio del Santuario presentó sintéticamente la historia del Santuario del Santo Cristo de Balaguer y la imagen que le precede, el Santo Cristo, así como la bella imagen de la Virgen de Almatà. Posteriormente, la Hna. Maria Victoria Triviño, Monja Clarissa, ofreció un testimonio de qué es la Vida Contemplativa y su valor para la Iglesia ya que todos los cristianos necesitamos del carisma específico que los contemplativos aportan que es el valor de la oración y de la intercesión por todo el Pueblo de Dios.
Tras el acto de bienvenida tuvo lugar en la iglesia del Santuario-Basílica del Santo Cristo la representación catequética mediante la danza de la leyenda de la llegada del Santo Cristo en la ciudad de Balaguer par parte de la Comunidad de Hermanas Clarisas de Balaguer.
Posteriormente se celebró la Eucaristía en la iglesia del Santuario-Basílica que fue presidía por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por los sacerdotes asistentes, entre ellos, el vice-asistente diocesano del Movimiento Vida Ascendente del Obispado de Urgell, Mn. Josep Maria Aresté; Mn. Pau Vidal, Cura Custodio del Santuario; Mn. Joan Pujol, Arcipreste de Noguera y Rector de Balaguer; Mn. Xavier Moretó, Consiliario interdiocesano y un gran número de sacerdotes de Urgell que son Consiliarios a las diferentes parroquias donde está presente el Movimiento en Urgell.
En su homilía el Arzobispo Joan-Enric animó a los fieles a vivir con intensidad los tres pilares fundamentales de Vida Ascendente: la Amistad, que es acoger al otro y amarlo; la · Espiritualidad, que es vivir intensamente el conocimiento de Dios cercano y saber descubrirlo en nuestras pequeñas cosas y el Apostolado, que es dar a los que nos rodean, fiel testimonio del Dios encontrado íntimamente. Exhortó a los participantes en el Encuentro a saber invitar otras personas mayores a que se sumen al Movimiento y lo puedan llegar a conocer y quiso destacar como las personas mayores debe ser valorada y querida porque han contribuido a hacer grande el País con su esfuerzo y les encomendó que fueran testigos de fe especialmente con las generaciones más jóvenes ya las familias ya que las personas mayores son imprescindibles por sus consejos y por su experiencia y por su testimonio de fe. En este sentido animó especialmente los ancianos a ser testigos de fe para los jóvenes dentro de la familia ya que son unos grandes evangelizadores y referentes para ellos y exhortó a orar por los jóvenes y por el próximo sínodo de Obispos que tendrá como tema los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Mons. Vives glosó la lectura proclamada en ese día del Profeta Daniel (Dn 3,25.34-43) donde el profeta ruega a Dios diciendo: «Señor, por amor de su nombre, no nos abandones para siempre, no rompas tu alianza, no nos retires tus favores, por amor de Abraham, tu amigo, de Isaac, tu siervo, y de Israel, tu santo […]. Ahora, Señor, nosotros tle seguimos con todo el corazón, te veneramos y buscamos tu favor. No nos defraudes. Por tu paciencia y tu amor, sé bondadoso con nosotros. Tú que obras tantos prodigios, sálvanos, y glorifica así su nombre«. Animó a orar a Dios en toda ocasión especialmente cuando no entendemos las situaciones duras o difíciles que la vida nos trae como son las enfermedades propias o de seres cercanos, las roturas familiares o, incluso, las últimas dificultades y falta de entendimiento que ha vivido últimamente en Cataluña. Y recordó cómo hay que ir más allá de nuestros problemas y fronteras y no olvidar los males e injusticias sangrientas que hay en el mundo como la guerra de Siria o los países que sobresalen por la falta de comida o tantos lugares que viven sumergidos en el conflicto y la violencia de la guerra así como los niños que son maltratados y los que sufren los abusos o abandono en el seno de las familias. Finalmente, quiso destacar la importancia de que las mujeres tienen para la Iglesia y agradeció el trabajo que muchas de ellas realizan desinteresadamente, como por ejemplo, la Presidenta-Delegada del Movimiento Diocesano en Urgell, Sra. Maria Carmen Ribes o la Presidenta-Delegada de Manos Unidas o la Delegada de Pastoral de la Salud que estaban presentes en el encuentro.
Los fieles de las diferentes parroquias con presencia del Movimiento hicieron las oraciones que habían preparado previamente y al final de la Misa se cantaron los gozos al Santo Cristo de Balaguer mientras todos los participantes en el encuentro pasaban a venerar la Sagrada Imagen del Santo Cristo.
Una fotografía de familia y un almuerzo compartido concluyeron la alegre celebración.