«De la esperanza al iubilo: peregrinos y discípulos», conferencia en Balaguer

La Casa Parroquial de Balaguer acogió la conferencia «De la esperanza al iubilo: peregrinos y discípulos», impartida por Mons. Josep Lluís Serrano, obispo coadjutor de Urgell, el jueves 20 de febrero, dentro del ciclo de conferencias programadas por la Parroquia del Sagrado Corazón. Los asistentes llenaron el salón de actos, y la actividad comenzó puntualmente a las ocho de la tarde, cuando el rector, Mn. Jordi Profitós, hizo la presentación del ponencia.

Asistieron los sacerdotes presentes en la ciudad de Balaguer, y se aprovechó para felicitar de forma sencilla y emotiva, por los 90 años que cumpliría al día siguiente, en Mn. Ramon Solé.

El Obispo Josep Lluís inició su charla con una oración por la salud del Santo Padre, encomendándolo al Santo Cristo de Balaguer, y después desarrolló la idea de que la esperanza cristiana nos conduce al iubilo y éste nos hace caminar para convertirnos en peregrinos. De manera pedagógica y muy cercana explicó cómo el camino de la vida es como enamorarse para adentrarse en la amistad apostólica que nace y nos hace discípulos.

Profundizó en la teología de la esperanza, la más pequeña de las virtudes teologales que acaba conduciendo a ambas; la fe y la caridad, poniendo énfasis en el redescubrimiento de la esperanza, un don que el mundo necesita ahora con urgencia, y que viene de la Pascua de Jesús y su Resurrección, arraigada en las enseñanzas de San Pablo y la percepción de que la salvación nos viene de la misericordia de Dios. Desgranó la bula “Spes non confundit” del Santo Padre, para adentrarse en cómo hacernos peregrinos de esperanza, señalando que Dios es la razón de nuestra esperanza, que nos lleva a una peregrinación interna, a la vez que externa, que nos hace sentir la caricia de Dios y nos lleva a la caridad.Alentó a los presentes a mantener bien viva la esperanza en la comunidad parroquial a través de la vivencia compartida de la Palabra, la Eucaristía, la oración y la caridad en medio de la ciudad de Balaguer.

Y finalmente, animó a redescubrir el Sacramento de la Reconciliación, reconociendo la indulgencia a quienes da la gracia de la misericordia que nos ofrece un perdón sin límites, que nos manifiesta el amor del Dios y nos lleva al iubilo. El acto finalizó con el canto de los gozos a la Virgen del Milagro.

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