El sábado 14 de diciembre Penelles acogió la Cuarta Fiesta de la Virgen de la Alegría, patrona de los esplais, coincidiendo con el tercer domingo de Adviento llamado “Gaudete” (alegría, gozo). La celebración estuvo preparada por el grupo de la Fe de la Fundación Esplais Santa Maria de Núria (FEMN) y acogida por el esplai penellenc “La Freixa” y los vecinos de Penelles. Esta celebración estuvo acompañada por el obispo coadjutor Mons. Josep Lluís Serrano quien se hizo presente, acompañado por el seminarista Carlos Rosas. En nombre de Mn. Juan Pablo Esteban, Consiliario de la FEMN que no pudo asistir, le representó Mn. Jaume Mayoral, miembro del grupo y consiliario del movimiento escolta.
El sr. Obispo fue recibido por el Alcalde de Penelles, M. Il·ltre. Sr. Eloi Bergós y por el Rector de la Parroquia, Mn. Ivan Ayala. A continuación también le saludaron en representación de la FEMN, el Sr. David Pradas, miembro del Patronato, así como los vecinos del pueblo y especialmente los más importantes de la fiesta los niños, adolescentes y monitores del Esplai que, con sus fulares blancos y azules, ocupó los primeros puestos de la iglesia parroquial que acogió la celebración eucarística. Los cantos estuvo dirigidos por el grupo de la Fe de la FEMN, con la participación de los propios niños y jóvenes.
El Sr. Obispo explicó en su homilía la importancia de saber echar raíces bien hondo, como hacen los fresnos, y al mismo tiempo crecer bien fuertes para saber acoger a los demás que busquen cobijo. También quiso terminar la homilía con una oración a la Virgen de la Alegría que estaba puesta en el altar. Después fueron los niños del esplai quienes ofrecieron sus plegarias y ofrendas en forma de una bola para adornar el árbol de navidad que estaba en el altar, pidieron a la Virgen lo que desean para hacer un mejor esplai, un pueblo mejor, un mundo mejor; poco a poco el árbol estuvo adornado y lleno de esos deseos que si se consiguen traerán la sonrisa, la alegría y el gozo en todo el mundo.
En el momento del Padrenuestro los niños y los monitores del Esplai subieron hasta el altar para rezar juntos con los celebrantes, y después hicieron el signo de la paz entre todos los fieles que asistían a la celebración. eucaristía quedaba cantar el himno a la Virgen de la Alegría, una letra que habla de lucha a pesar de las dudas, y sobre todo de amar y hacer de el Esplai un lugar que acoge y educa.
La fiesta continuó en el espacio cultural de la “iglesia vieja” donde el Ayuntamiento ofreció una merienda para los niños y vecinos que participaron en la celebración. Momento que aprovecharon para saludar al obispo Josep Lluís y compartieron con él un largo rato de conversación y diálogo.