El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, mantuvo un encuentro con el Patronato de la Residencia Clara Rabassa, en Andorra la Vella, el miércoles 11 de diciembre. Saludó a los residentes de la Residencia y presidió la celebración eucarística, para después compartir una comida de hermandad en la proximidad de la Navidad con los abuelos y el Patronato.
El Arzobispo fue recibido a su llegada por la Presidenta delegada del Patronato de la Fundación Privada Clara Rabassa, Sra. Eloisa Ortega, el Rector de Sant Esteve de Andorra la Vella y Arcipreste de los Valles, Mn. Ramon Sàrries, y los otros 2 miembros del Patronato, Roc Torres y Frederic Font.
El Patronato con la Directora de la Fundación Clara Rabassa informaron a Mons. Vives de las actividades que se llevan a cabo en la residencia en el acompañamiento individual de las personas mayores, en la comunicación intergeneracional y en la asistencia médica y sanitaria en las diversas modalidades de residencia.
Clara Rabassa, con una capacidad para 60 personas y 14 usuarios del centro de día, es la obra social de la Fundación Privada Clara Rabassa. Fue instituida en disposición testamentaria por la Sra. Clara Rabassa. Ella quiso que todos sus bienes familiares se destinaran a construir una residencia para personas mayores. La Fundación Privada Clara Rabassa está gobernada por un Patronato, formado por el obispo de Urgell o el representante que él designe, el rector de la parroquia de Andorra la Vella y dos personas miembros de dos familias vinculadas a la testadora.
Después saludó a los abuelos y presidió la Eucaristía, que concelebró con Mn. Ramon Sàrries, Arcipreste de Andorra la Vella y Rector, y Mn. David Codina. En su homilía Mons. Vives glosó las lecturas del día del tiempo de Adviento e insistió en la necesidad de “alzar los ojos y mirar hacia el cielo” agradeciendo el don de la creación de Dios en un día donde en Andorra nevaba con cierta intensidad. El Arzobispo animó a los residentes también a saberse elevar y animarse, y a no quedarse derrumbados, viviendo con esperanza tal y como lo pide el tiempo de Adviento que espera Jesús. Por eso les animó a hacer realidad en la vida las palabras de Jesús en el Evangelio: «venid a mí todos los que estás cansados y agobiados».
La celebración concluyó con una comida de hermandad con los residentes y miembros del Patronato.