VIII Jornadas de reflexión educativa en La Seu d’Urgell

La octava edición de las Jornadas de reflexión educativa en la Seu d’Urgell y Andorra organizadas por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cataluña, se celebró los días 24 y 25 de noviembre, con la colaboración del Obispado de Urgell, el Ayuntamiento de la Seu d’Urgell, el Ministerio de Educación y Enseñanza Superior del Gobierno del Principado de Andorra y la Caja de Ingenieros de Cataluña. Las Jornadas de este año abordaron el tema «Desmitifiquemos la inteligencia artificial (IA) en la educación: entre alarmas y realidades», donde profundizan esta nueva tecnología que afecta a los procesos de enseñanza-aprendizaje así como analizar el impacto ético y la necesidad de hacer un buen uso de la tecnología digital.

El viernes 24 de noviembre tuvo lugar la inauguración en la sala magna del edificio del Seminario Diocesano de Urgell con un acto inaugural en el que intervinieron el Decano del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en filosofía y letras y en ciencias de Cataluña, Sr. Àlex Rocas; el alcalde de La Seu d’Urgell, Ilmo. Sr. Joan Barrera; el Ministro de Relaciones Institucionales y Educación del Principado de Andorra, M.I. SR. Ladislau Baró; el director Banca Institucional Cataluña-Baleares de Caja de Ingenieros, Sr. Eduard Barcons y el Secretario de Transformación Educativa del Departamento de Educación, Ilmo. Ignasi Garcia Plata.

En su intervención durante el discurso de bienvenida el Arzobispo y Copríncipe, Mons. Joan-Enric Vives, abordó la temática con una perspectiva filosófica, citando a Sócrates y Aristóteles, mostrando admiración hacia la IA por su potencial, pero también expresó preocupación. Hizo un llamamiento a centrar la educación en la igualdad y justicia, evitando el abandono de los más necesitados y subrayando la importancia de la sensibilidad en este contexto. Recordó la importancia que el Papa Francisco da a situar la educación en el centro, subrayando que una de las dificultades en esta labor es el abandono de los pobres. Esta preocupación implica el riesgo de descartar a los individuos más necesitados, que podrían ser aquellos que contribuyen, por ejemplo, a la fabricación de tecnología mientras carecen de acceso a las mismas oportunidades educativas y tecnológicas. En relación a los sesgos sociales tecnológicos, el Arzobispo alertó sobre la posibilidad de que las herramientas y sistemas basados en la inteligencia artificial podrían reflejar y perpetuar desigualdades ya existentes en la sociedad. Estos sesgos pueden aparecer en los algoritmos de la IA, que pueden estar influidos por datos históricos que reflejan prejuicios o discriminación. Esto podría resultar en decisiones y resultados tecnológicos que mantienen o incluso exacerban las desigualdades sociales.

Tras el acto inaugural, tuvieron lugar tres conferencias que contribuyeron a enriquecer la comprensión de los participantes sobre cómo abordar la integración de la inteligencia artificial en el contexto educativo, destacando tanto sus oportunidades como los desafíos que plantea.

«La oportunidad de la inteligencia artificial y algunos de sus desafíos docentes«, proporcionó una visión completa y diversa sobre el papel de la inteligencia artificial en la educación. Màrius Martínez, vicerrector de Relaciones Internacionales de la UAB, se centró en las creencias duales que rodean a la tecnología. abordó creencias de doble filo en torno a la tecnología y la inteligencia artificial (IA) como cuestionar la visión naïf, alertando sobre los peligros olvidados, y defendiendo la inclusión de la perspectiva de las personas mayores. Desafió la noción de los jóvenes como nativos digitales, abogando por normas estrictas para controlar la tecnología y la importancia de tolerar la excentricidad en el ámbito educativo, viendo una fuente de genialidades. Para Martínez, el propósito actúa como guía fundamental para una integración significativa y responsable de la IA en la educación, pero también establece límites éticos y los parámetros para asegurar que la implementación de la tecnología esté enajenada con los valores y necesidades de la comunidad educativa. Con ejemplos como CHAT GPT, resaltó la rápida demanda creciente de esta tecnología y su revolución sin precedentes, subrayando la diferencia en las lógicas de la IA respecto a los humanos.

Antoni Hernández, físico, lingüista y doctor en Ciencia Cognitiva y Lenguaje por la UB, profundizó en la relación entre “Inteligencia artificial, tecnoética y educación”. Destacó la necesidad imperativa de considerar los aspectos éticos en el desarrollo e implementación de la IA en la educación, abordando cuestiones fundamentales sobre cómo puede impactar la privacidad, seguridad, derechos de los estudiantes y docentes, subrayando la necesidad de que las tecnologías emergentes sean utilizadas de forma ética y responsable. Empleando la tecnoética como hilo conductor, Hernández instó a la creación de marcos éticos y legales fuertes así como políticas que protejan los derechos de los usuarios, especialmente a aquellos menores de edad, citando el fenómeno emergente de los deepfake, así como fomentar una reflexión constante sobre cómo la tecnología afecta a la dinámica relacional entre estudiantes, docentes e instituciones.

Y finalmente Joan Cuevas, director de Innovación, Digitalización, Currículum y Lenguas del Departamento de Educación, hizo un resumen de gran parte del contenido de las conferencias en “Oportunidades y riesgos de la IA en la educación. Orientaciones para centros educativos y para el sistema” ofreciendo una perspectiva crítica y reflexiva sobre la integración de la inteligencia artificial en el ámbito educativo. Con conocimiento profundo del tema, compartió orientaciones valiosas para docentes, centros educativos y el sistema en general subrayando la rapidez con la que la IA avanza y poniendo de manifiesto los riesgos y oportunidades que ésta presenta. Cuevas recordó la importancia de aprender de la acumulación de experiencia de los últimos años, especialmente en cuestiones críticas como la privacidad de los datos, los sesgos inherentes y la brecha digital que pueden surgir entre los alumnos y los centros educativos. Abordó la importancia de mantener el apoyo a la práctica docente y al aprendizaje, sin minimizar la función central del docente como figura clave con conocimiento. Finalmente destacó la aportación del mundo anglosajón en estudios y manifestó la necesidad de conducir investigaciones en Cataluña, como las hay de manera embrionaria especialmente en ámbitos como el uso del catalán y el abandono escolar, para guiar de forma informada la incorporación de la IA al sistema educativo aprovechando su potencial.

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