Ordenación de diácono del capuchino fray Òscar Bernaus

El día 6 de julio en la iglesia de la residencia de la Inmaculada “Pla de Tartera” de Prats de Cerdanya, de las Hermanas Carmelitas de San José, Obispado de Urgell, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, ordenó de diácono fray Òscar Bernaus Griñó, OFM.Cap. fraile de votos perpetuos de la Provincia religiosa de frailes menores capuchinos de Cataluña y Baleares. Concelebraron con el Arzobispo Vives, Fray Eduard Rey Puiggròs, P. Provincial de los Capuchinos de Cataluña y Baleares: el Vicario General de la Orden de los capuchinos, Fray José Ángel Torres; Mn. Gabriel Casanovas, Rector de Prats de Cerdanya y Rector del Seminario de Urgell, así como el P. Provincial de los Capuchinos de Francia, España y Portugal, con otros frailes y otros presbíteros.

Estuvieron presentes en la celebración eucarística los familiares de Fray Òscar, así como los Frailes Capuchinos de Cataluña que aquellos días se encontraban en Tartera reunidos para su Capítulo Provincial electivo.

En su homilía el Arzobispo subrayó cómo un diácono es un «escogido» por parte de Dios para ayudar al Pueblo de Dios, especialmente los pobres que deben ser el tesoro y el centro del ministerio de los diáconos, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís. Destacó cómo el nuevo diácono debía vivir toda la vida del amor de Cristo, y repartir alegría perfecta, que se encuentra con la paciencia y la humildad. Aceptaba la promesa del celibato, por ser servidor de todos los hombres, con un amor no exclusivo sino oblativo, abierto a todas las personas. Finalmente le exhortó a ser un proclamador de la Palabra de Dios que recibía solemnemente ese día a través del rito de la entrega de los Evangelios: “Recibe el Evangelio de Cristo, del que has sido hecho mensajero; y cree lo que lees, enseña lo que crees y practica lo que enseñes”.

Luego tuvieron lugar los ritos de ordenación con la promesa ante el Sr. Arzobispo del candidato de su firme y libre voluntad de predicar la Palabra de Dios y de cumplir su ministerio de servicio y oración según el querer de Cristo y de la Iglesia, con plena obediencia al Obispo y a su Superior Mayor, y la promesa del celibato, todo el Pueblo de Dios invocó a la Virgen María y a los santos implorando su ayuda para que intercedieran por los nuevos ministros de la Iglesia.

A continuación tuvo lugar la imposición de manos por parte del Arzobispo Joan-Enric y la solemne oración de ordenación pidiendo al Señor que hiciera bajar sobre él al Espíritu Santo para que fuera fortalecido con el don de la gracia septiforme y pudiera cumplir así fielmente su ministerio.

Una vez ordenado, el nuevo diácono fue revestido con la estola y la dalmática, ornamentos litúrgicos que significan su ministerio de servicio a los pobres y a todo el Pueblo de Dios. A continuación el nuevo diácono recibió de manos del Arzobispo Joan-Enric el libro de los Evangelios para que viva el Evangelio y lo proclame en las celebraciones litúrgicas y en la vida del Pueblo de Dios. El beso de paz del Arzobispo y del diácono de la Diócesis de Lleida que participó en la celebración concluyó el rito de ordenación.

Al terminar la Eucaristía, el P. Provincial y el nuevo diácono se dirigieron a los fieles en acción de gracias con un pequeño parlamento emocionado y muy sentido.

Compartir