El lunes 21 de enero en la iglesia de la Residencia de las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, de La Seu d’Urgell, tuvieron lugar las exequias de la Hna. Leonor Gallart Baró, del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, de 93 años de edad y natural de Mont-ros (Pallars Jussà).
La celebración fue presidida por el Arzobispo de Urgell y concelebrada por Mn. Josep Font, sobrino de la difunta; Mn. Josep M. Mauri, Vicario General y familiar; Mn. Jordi Miquel y Mn. David Codina.
En la Eucaristía estuvieron presentes la Hna. Victoria Beltran, Consejera General del Instituto; la Superior de la Comunidad, Hna. Pietat Pérez, las otras hermanas de la comunidad de La Seu d’Urgell, familiares de la Hna. Gallart y otras religiosas, y vecinos y fieles de La Seu que la querían y apreciaban, y que quisieron acompañarla.
Al iniciarse la celebración, el Sr. Arzobispo glosó brevemente la trayectoria vital como consagrada de la Hna. Leonor y sus servicios en diversas comunidades como El Masnou, La Seu d’Urgell, Almacelles, Juncosa, Sabadell, Sant Andreu, Lleida, Les Escaldes y, sobre todo, en Matadepera y Cervera, donde impulsó decisivamente una residencia para la gente mayor. Desde el año 2009 residía, ya enferma, en la comunidad de La Seu d’Urgell donde ha sido muy bien atendida por las Hermanas de Comunidad y, en especial, por su sobrina, la Hna. Montserrat Font Gallart.
En su homilía el Arzobispo glosó las lecturas de la Palabra de Dios. El Evangelio de las vírgenes prudentes y las necias (Mt 25,1-13) y el aceite al que hace referencia la parábola, son signo de la bondad y las buenas obras que la Hna. Leonor intentó vivir durante todos sus años de consagrada desde su profesión religiosa el 19 de marzo de 1950. La Hna. Leonor a través de su consagración como religiosa, siguiendo el carisma de la beata Anna Maria Janer de caridad para con la enseñanza y los enfermos, hizo realidad día a día, con sus votos, y su consagración y fidelidad diaria, el ideal proclamado en la Palabra de Dios.
Al final de la Misa, el sobrino David y Mn. Josep Font pronunciaron unas palabras de agradecimiento y recogieron unos pensamientos que Hna. Leonor había dictado previendo su partida y cómo tenía ganas de reencontrarse con el Padre Dios, a quien quiso y sirvió siempre con la lámpara encendida de su amor.