El día 7 de julio por la tarde el Hogar Santa Ana de Castell del Remei (Penelles) celebró su fiesta anual de familia que reúne los chicos y adultos allí acogidos, los religiosos Franciscanos de Cruz Blanca que regentan el Hogar, así como trabajadores y familiares de los chicos y muchos voluntarios que regularmente aportan participación y ayuda en el Hogar.
El Arzobispo Joan-Enric acompañado por Mn. Carles Albert Ospina, rector del Castell del Remei, presidió la Eucaristía que fue muy participada y al final se cantaron los gozos de la Virgen del Remedio, y se realizó la ofrenda floral al monumento que recuerda la Fundación de la hogar y su Fundador el Hno. Isidoro Lezcano.
En la homilía el Arzobispo Joan-Enric destacó la alegría cristiana que se recibe cuando se vive el amor y el servicio al próximo. Y esto se puede experimentar en el Hogar Sta. Anna y en otros lugares, como el Santuario de la Virgen de Lourdes, con la práctica de la hospitalidad. Pidió saber estar abiertos como el Buen Samaritano en el extranjero y al tullido, al que nos necesite, sin poner ninguna excusa o ningún miedo. Y remarcó que el Evangelio de San Marcos nos presenta en este domingo el profetismo que no es comprendido, tal como vivió Jesús en Nazaret. Él ofrecía amor, curaba a los enfermos, perdonaba y acogía todos, y no lo supieron reconocer. Él no lo comprendía. Hay que amar y perseverar en el camino cristiano, aunque no seamos bien comprendidos.
La fiesta continuó después de la Eucaristía con una merienda compartida entre las familias y los voluntarios, y posteriormente un espectáculo de circo.
