El día 2 de julio tal como marca la tradición, muchísimos fieles del Valle de Aran, del Pallars y de Coserans y el Ariège, se reunieron en Romería en Montgarri, en el corazón del Pirineo, para celebrar la fiesta de la Virgen de Montgarri, en el Santuario de su Valle, a la orilla de la Noguera Pallaresa. Este año presidieron el encuentro el Arzobispo de Urgell y el Arcipreste, con el Ilmo. Sr. Alcalde de Alto-Aran, Cesar Ruiz-Canela Nieto, y el Magnf. Sr. Síndico Carlos Barrera.
Por la mañana ya se fueron reuniendo los peregrinos y al mediodía se celebró la solemne Eucaristía en el Santuario. Concelebraron con el Arzobispo y el Arcipreste, Mn. Pere Balagué, que este año celebra sus bodas de oro sacerdotales, así como el Rector del Valle de Isil y Esterri, Mn. Andreu Rodríguez, el Rector del Seminario Mayor Interdiocesano Mn. Norbert Miracle, y Mn. Gabriel Casanovas, Vicerrector del Seminario de Urgell, con Mn. Joan de Coserans. Alternaron las lenguas aranesa, catalana, española y francesa.
El Arzobispo de Urgell en su homilía recordó la visita de María a nuestro Pirineo, desde hace tantos siglos, y una visita que consuela, alegra, ayuda y nos da esperanza. María que es Madre de la Iglesia continúa acompañándonos y llevándonos hacia su Hijo, para que con fe y caridad avanzamos por el camino de la vida. También valoró la realidad de los Encuentros tan vivos en todo el Valle de Aran y en el Obispado de Urgell, que nos hace reencontrar como pueblo, con raíces cristianas que queremos conservar y amar, para transmitirlas a las nuevas generaciones. Somos pueblo y necesitamos superar el individualismo que ahoga y cierra, para abrirnos con caridad a todos, también a los emigrantes y necesidades que llaman a nuestra puerta. En tercer lugar recordó la llamada a la santidad que nos acaba de hacer el Papa Francisco, y que consiste en vivir de forma extraordinaria lo que es ordinario y normal. Vivirlo con amor, hasta la generosidad más grande, que con la ayuda de Dios superará nuestro esfuerzo para trascenderlo. Servir a los hermanos y transformar el mundo como claves de una santidad encarnada.
Después de cantar los Gozos de Montgarri y de besar la imagen de María, salieron en procesión hasta el lugar donde la imagen fue encontrada, gracias a un buey que no se movía. Precedidos por la Cruz y la bandera que llevaban el Alcalde y Concejales, fueron al otro lado del río Noguera, donde fue bendecida la «caridad» que el Ayuntamiento entrega a todos los peregrinos: un trozo de pan, un corte de queso y un poco de vino, símbolos de la compartición y de la solidaridad que después del Aplec debemos vivir los cristianos con quienes más nos necesitan. Fiesta y caridad, espiritualidad del servicio y de la alabanza a Dios.
Una comida de hermandad cerró el Encuentro. En esta ocasión se bendijeron e inauguraron las obras de saneamiento exterior de humedades del templo, el redescubrimiento de la puerta románica, la escalera al campanario, y el suelo de la iglesia todo nuevo. Obras que se han podido realizar gracias a la ayuda e interés del Consejo General, del Ayuntamiento de Naut Aran, los Amigos de Montgarri y los feligreses del Valle y visitantes que anónimamente han aportado sus donativos.
