El domingo 1 de julio del Arzobispo Joan-Enric presidió la eucaristía dominical en la Parroquia de Sta. Maria de Valldeflors de Tremp, y administró el sacramento de la confirmación a 12 jóvenes de la Parroquia. Estaba acompañado por el Rector y Arcipreste, Mn. Joan Antoni Mateo y por el secretario general, Mn. David Codina.
En el comentario de las lecturas de la Palabra de Dios del domingo, el Arzobispo subrayó la belleza del Cristo Vida Eterna, enviado al mundo para que «tengamos vida, y vida abundante». Por eso reclama a Jairo que ante la enfermedad y posterior muerte de su hija, «tenga fe y no tenga miedo». Remarcó cómo la mujer que padecía flujo de sangre, sólo tocándole el manto ya quedó curada, porque la Vida expulsa a la muerte, la enfermedad, el pecado y restaura la comunión con Dios. También ha insistido en que la chica vuelta a la vida, con el grito de «chica, levántate», es representativa de la juventud que Cristo y la Iglesia quieren acoger y encaminar hacia el virtud y el bien. En este sentido, hizo mención del próximo Sínodo de Obispos del otoño sobre «los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional».
Para concluir, les remarcó que Jesús ha hecho bendición para toda la humanidad y que aquellos que reciben el bautismo y la confirmación, son también bendición para el mundo. El Espíritu Santo Defensor los mantendrá siempre unidos a Jesucristo, siempre bendecidos por Él al tiempo les hará instrumentos de Jesús y portadores de bendición y de paz dondequiera que vayan.
Al final de la Misa la Parroquia los obsequió con un lapicero con la imagen de Santa María de Valldeflors y el Arzobispo les regaló el Nuevo Testamento pidiéndoles que se mantengan firmes en la oración, la eucaristía dominical, la lectura del Evangelio y el servicio generoso al próximo.
