Los fieles de la iglesia de Urgell se reunieron en la Catedral de Santa María de Urgell el jueves 23 de octubre para conmemorar litúrgicamente el aniversario de la dedicación del templo. La celebración eucarística fue presidida por Mons. Josep-Lluís Serrano, Obispo de Urgell, y concelebrada por Mn. Ignasi Navarri, rector de Sant Ot y vicario general; Mn. Benigne Marquès, deán del Cabildo Catedral; Mn. Josep M. Mauri, vicario general; Mn. David Codina, secretario general; el P. Antonio Fernández, sacerdote de la diócesis de Ciudad Real y misionero en la República Dominicana; y Mn. Endinson-Josep Salas, diácono. Mn. Jordi Miquel, canónigo y organista, solemnizó la celebración con el órgano de la Catedral.
En su homilía, el obispo Josep-Lluís recordó que dedicar o consagrar significa destinar aquello que tenemos a un propósito que nos trasciende: “a la amistad sempiterna con Dios, que hace de nosotros piedras vivas de este edificio que es la iglesia de Urgell”. Subrayó que cada uno de nosotros “somos templos nuevos, en los cuales el Espíritu Santo renueva sus dones, especialmente la amistad con el Señor y el servicio a los hermanos”, recordando que fuimos consagrados ya en el bautismo. También invitó a construir la iglesia de Urgell dando sentido a nuestro ser comunitario y creando estructuras de acogida, espacios donde los fieles se sientan recibidos, acompañados y ayudados a afrontar su condición humana, frágil y finita. Finalmente, exhortó a hacer de la iglesia urgellense una auténtica casa familiar, abierta a la ciudad y a los pueblos del obispado, signo de aquella Jerusalén celestial a la que todos somos llamados, recordando las palabras del salmista: “Si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los constructores.”