Queridos diocesanos,
querida Iglesia de Urgell,
Hemos empezado un nuevo curso pastoral: la catequesis, la escuela, los equipos de Cáritas parroquial, los grupos de oración, de lectio divina y tantas otras actividades que en nuestras parroquias ofrecemos para poder crecer en la fe y en la alegría de seguir a Jesús de Nazaret.
Os propongo el lema de este año pastoral: Apóstoles de la alegría de seguir a Cristo. Os invito a hacerlo nuestro y a motivar todas las actividades y experiencias que realizaremos en este curso como leitmotiv de nuestra acción pastoral como Diócesis de Urgell.
En primer lugar, somos llamados a ser apóstoles. Pero ¿qué es un apóstol? Un apóstol es aquel que ha fijado tanto su mirada en el maestro que quiere continuar el mensaje que le ha sido dado porque cree que tiene sentido y que ofrece una vida plena. Jesús de Nazaret eligió, después de haber orado al Padre, a sus discípulos, los que le acompañaron por las tierras de Galilea y de Judea. Y estos llegaron a ser apóstoles, es decir, continuadores de la obra de Jesús. Un nuevo curso para ser apóstoles en la familia, en el trabajo, en la catequesis, en las calles de nuestros pueblos pirenaicos y de la llanura de Urgell.
En segundo lugar, solo para el pobre es gozoso el mensaje; así el Prof. P. D. Barthélemy O.P. nos introduce en el tema de la alegría en la vida cristiana. La alegría va indirectamente unida a la pobreza. Pobres son los que, carentes de propiedades, tienen espacio libre para acoger con alegría a Dios y su mensaje. Cuando nosotros queremos seguir a Cristo poco a poco nos vamos expropiando y despojando y de esta manera nuestro ser va adquiriendo la esencia de la alegría, de la bienaventuranza. No puede existir un auténtico apóstol sin alegría, sin sentido de felicidad. Quien comunica al Señor, no puede hacerlo sin entusiasmo gozoso.
Y finalmente, el tercer elemento de este lema pastoral: el seguimiento, sea en el ámbito profesional, académico o familiar, consiste en un proceso de configuración; seguimos para conocer y aprender. En este nuevo curso pastoral os invito a comenzar grupos de lectio divina, a conocer la Palabra de Dios, porque será así como aprenderemos quién es Jesús de Nazaret y cómo su mensaje resultará atractivo para nuestra sociedad, tan necesitada de referentes.
Para poder seguir a Cristo tendremos que conocerlo mejor. Hagamos, pues, de nuestras comunidades cristianas de nuestros pueblos, escuelas de escucha de los hermanos que encontremos, porque es muy cierto que quien no quiere escuchar a Dios no tiene nada que decir al mundo.
Con el deseo y la oración de un curso para llegar a ser apóstoles gozosos del seguimiento de Cristo, de Vuestro servidor,
✠ Josep-Lluís Serrano
Bisbe d’Urgell