El Vicario General de Urgell, Mn. Ignasi Navarri, presidió el 26 de agosto, la Eucaristía en el Hogar de San José de La Seu d’Urgell, con motivo de la celebración de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars. Concelebraron varios presbíteros y asistieron -además de los residentes del Hogar de ancianos y las hermanas de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados- numerosos vecinos y fieles familiares de los residentes, que llenaron la capilla de la residencia. La celebración fue solemnizada por un coro del mismo Hogar de ancianos, con el acompañamiento de religiosas y laicos colaboradores, y Mn. Jordi Miquel en el órgano.
En su homilía Mn. Navarri recordó la importancia de Santa Teresa de Jesús Jornet y de la Congregación que ella fundó, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que respondieron a la necesidad de ayudar a los ancianos con pocos recursos. Recordó cómo la Congregación tiene más de 190 casas extendidas por todo el mundo y cómo su labor apostólica es motivo para dar gracias a Dios por todo lo bien que hacen. Recordó el gran lema de SantaTeresa de Jesús Jornet «Dios en el corazón, la eternidad en la cabeza y el mundo bajo los pies».
Santa Teresa Jornet murió en Líria (Valencia) el 26 de agosto de 1897, después de una intensa vida en la que impulsó la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Había nacido en Aitona (Lleida) y se formó como maestra: fue en 1872 cuando entró en contacto con el P. Saturnino López, cofundador de la Congregación, que la orientó y con quien trabajó en favor de los ancianos abandonados y olvidados. Fue beatificada por Pío XII el 27 de abril de 1958 y canonizada en 1974 por san Pablo VI.
