Siguiendo la sugerencia del Papa Francisco de ofrecer un espacio de espiritualidad y oración a los trabajadores de las Cáritas y otros grupos de voluntariado y servicio a las personas necesitadas, Cáritas Diocesana de Urgell organizó un retiro el viernes 2 de diciembre en La Seu d’Urgell, donde participaron la mayoría de los trabajadores de Cáritas. Tuvo lugar durante la mañana y en la Residencia de la Sagrada Familia. Se profundizó sobre “Una nueva cultura frente al hecho migratorio: acoger, proteger, promover e integrar”.
Después de un breve espacio para hacer la acogida de los trabajadores de Cáritas se inició el receso, con unas palabras de bienvenida. En primer lugar el Director Sr. Josep Casanova se refirió a la necesidad de una acción de los miembros de Cáritas, trabajadores y voluntarios, que sólo se puede dinamizar y poner en marcha desde el amor, un amor que surja de un espíritu que cree y apuesta por la persona humana. Después el Sr. Arzobispo agradeció el esfuerzo de los presentes por poder participar del receso espiritual, y comentó el texto evangélico de Mateo 2,1ss. que se refiere a la curación del paralítico llevado por cuatro voluntarios amigos del enfermo, y especialmente incidió en el trabajo de los cuatro amigos que hicieron todo y más para que Jesús le curara humana y espritualmente, un trabajo que también le es propio a Cáritas.
Luego Mons. Vives presentó al Sr. Eduard Ibáñez, quien dirigió el retiro, y explicó su trayectoria profesional: Adjunto al Representado personal del Copríncipe de Andorra, también había sido director de Justícia i Pau Barcelona y de España, y Presidente de la Federación Catalana de ONG para el Desarrollo.
El Sr. Ibáñez acompañó el primer momento de la reflexión del retiro con una mirada espiritual y humana al texto bíblico del “Buen samaritano”. Como este texto y su reflexión podía ayudar a los asistentes a iluminar su labor en Cáritas. La reflexión incidió en el mundo de los migrantes y refugiados, una realidad muy presente en el día a día del trabajo caritativo y social de Cáritas. Dio una serie de puntos de reflexión y recordó la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia respecto al tema de la fraternidad universal de toda la familia humana, y recomendó la lectura de la última encíclica del Papa Francisco “Fratelli tutti” (2020).
Acabada su exposición hubo un tiempo de silencio y reflexión, y después tuvo lugar un rico y variado intercambio de opiniones, dudas, vivencias que se prolongó hasta la celebración de la Eucaristía. En la misa, el Delegado episcopal de Cáritas, Mn. Jaume Mayoral, volvió a subrayar la importancia del trabajo en comunión de todos los componentes de la familia de Cáritas en el Obispado y en las parroquias, también de la necesidad de una mirada que busca encontrar y ayudar al otro. Y aconsejó ser un “buen samaritano”.
El encuentro acabó con un almuerzo con regusto prenavideño, donde además de los trabajadores de Cáritas participaron técnicos del grupo Grapats; una comida donde se brindó con “cava con corazón” y acabó con el canto de algunos villancicos. Antes de la despedida se hizo la tradicional fotografía de familia de todos los asistentes al retiro y al posterior almuerzo, con un último deseo por parte de todos de unas gozosas fiestas de Navidad.
