El día 9 de diciembre, y de forma telemática por las restricciones de la pandemia, tuvo lugar la reunión de todos los Delegados diocesanos del Obispado, presidida por el Arzobispo de Urgell.
Los dos temas que se trataron en la reunión fueron fundamentalmente la Visita ad limina Apostolorum que los Obispos de España iniciarán el próximo lunes día 13 de diciembre y que hará que la semana del 10 al 15 de enero el Arzobispo de Urgel participe, junto con los otros Obispos con sede en Cataluña. Mons. Vives agradeció el trabajo de los Delegados diocesanos en la preparación del informe previo a la Visita, la llamada “Relación quinquenal”, y subrayó el valor teológico de la Visita que es signo de la comunión con el Papa y la Sede Apostólica, y al mismo tiempo es signo de la comunión interna en la Diócesis, puesto que a través de la visita que realizará el Obispo, toda la Diócesis es la que visita al Papa en comunión con él.
El segundo tema fue el próximo Sínodo de los Obispos «Por una Iglesia sinodal, comunión, participación y misión«, que fue presentado por el Arzobispo y el responsable del Sínodo en Urgell, Mn. Antoni Elvira, Vicario de pastoral y Delegado de Catequesis. La reunión sirvió para animar a los delegados diocesanos a que en sus respectivas Delegaciones trabajen en grupos según los cuestionarios enviados por la Comisión diocesana, uno más largo y uno más breve, y se motive la participación sinodal desde las delegaciones en un clima de escucha respetuosa y activa participación. Los diferentes delegados compartieron el programa previsto en sus diversos ámbitos y se animaron a participar como Iglesia diocesana en el Sínodo en ese momento.
