Confirmaciones en Les (Val d’Aran)

La tarde del día 16 de octubre el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives presidió la celebración eucarística dominical en la Parroquia de San Juan Bautista de Les (Val d’Aran) dentro de la cual administró el sacramento de la Confirmación a 8 jóvenes y 5 adultos de la Parroquia. A su llegada el Arzobispo fue recibido por el Ilmo. Sr. Alcalde de Les, Andreu Cortés Labrid, con quien pudo departir unos momentos sobre la situación en el Municipio durante la pandemia y en el actual momento.

La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Rector, Mn. Joseph Geethafonkalan y Mn. David Codina.

En su homilía el Arzobispo destacó cómo en aquel domingo en todas las Iglesias particulares, y la Iglesia diocesana de Urgell se sumaba, se iniciaba la fase diocesana del Sínodo «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», que el Papa Francisco quiere que sea un momento privilegiado de encuentro, escucha y diálogo entre los miembros de la Iglesia y aquellos que quieran aportar su opinión y cooperación. Mons. Vives subrayó cómo su presencia en Les, después de tiempo de no poder estar presente presencialmente por los confinamientos de la pandemia, en aquel domingo, tenía una especial significación: a través de la presencia del Obispo en la Parroquia de Les se hacía visible la comunión de toda la Iglesia diocesana y de ésta con la Iglesia Universal que preside el Papa, y destacó como el Sínodo era un momento oportuno para reivindicar la fuerza que en la Iglesia tiene la comunión entre todas las Parroquias , unidas, formando la Iglesia diocesana de Urgell, presidida por el Obispo, sucesor de los apóstoles, en comunión con la Iglesia de Roma, presidida por el Obispo de Roma, el Papa Francisco. Animó a implorar el Espíritu Santo, y a vivir el sínodo como un «caminar juntos» de todo el Pueblo de Dios: el Obispo, los sacerdotes y diáconos, los consagrados y consagradas, y los laicos, abiertos a la escucha de la Palabra de Dios y de lo que unos y otros queramos compartir, y también abiertos a todas las personas de buena voluntad. Recordó cómo la Iglesia es una gran familia y cómo la Parroquia es «familia de familias», y animó a los jóvenes confirmandos a amarla mucho porque podemos estar muy contentos y orgullosos de tener una familia compuesta por tantos y tantos hermanos mayores, que son la Virgen María y los santos, que nos ayudan con su intercesión y nunca nos abandonan a pesar de nuestras debilidades, pecados y fragilidades.

Al final de la Misa el Arzobispo regaló a los jóvenes confirmados un candil hecho en Belén, de madera de olivo, y les animó a rezar y recordar a los cristianos de Tierra Santa, y la parroquia regaló a los jóvenes un Nuevo testamento y los Salmos en lengua aranesa.

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