Con un año de retraso debido a las consecuencias de la pandemia, el día 24 de julio de 2021 se celebró el 50º aniversario de la dedicación de la iglesia de Santa Magdalena de La Seu d’Urgell, con una gozosa eucaristía presidida por el arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el responsable de la iglesia y Arcipreste del Alt Urgell, Mn. Jordi Miquel, y los Vicarios generales Mn. Josep M. Mauri y Mn. Ignasi Navarri, con muchas religiosas de la Sda. Familia de Urgell y fieles del barrio de Sta. Magdalena y de toda la ciudad. Un grupo musical acompañó bellamente los cantos.
El Arzobispo en la homilía remarcó las dos preguntas que Jesús Resucitado le hizo a María Magdalena en el huerto del sepulcro: por qué lloras, y a quién buscas. Glosando las lágrimas que hoy marcan nuestra humanidad desde las consecuencias de la pandemia, hasta los ancianos y personas fallecidas, los jóvenes, la falta de trabajo y la falta de vivienda y de compañía que tantas personas sufren. La Magdalena buscaba a su Señor, y nos enseña a buscarlo siempre, a amarlo del todo, con todas nuestras fuerzas e interés. Hasta que descansaremos en la estancia definitiva que Él nos ha ido a preparar, para vivir siempre con nuestro Padre y formando la gran familia de los hijos de Dios. Testimoniarla como Iglesia es nuestra gran misión. Y remarcó tres signos de que la Iglesia es y debe ser: tienda-presencia de Jesucristo en medio de los hombres, fuente de agua viva, como las fuentes del pueblo en medio de la plaza, para que todos encuentran gracia y misericordia, y ser luz que ilumina a los caminantes y les orienta hacia el Padre.
También agradeció el esfuerzo realizado sobre todo por Mn. Antoni Naudí (1916-1979) y una comisión para la vivienda en La Seu. Eran momentos -como ahora- de dificultades graves para las clases modestas para encontrar vivienda y ellos construyeron 162 en 1960, y en 1965 se iniciaron el templo de Sta. Magdalena que daría nombre al barrio de la parte suroeste de La Seu. Se iniciaron las obras en 1965 y se dedicó la iglesia por parte del Obispo Administrador Apostólico Mons. Ramón Malla, obispo de Lleida, que había sido Vicario general de Urgell y que era natural de La Seu. Fue, pues, en 1970 que se dedicaba el nuevo templo en la Parroquia de San Odón de La Seu. Era motivo de acción de gracias y estímulo para hacer hoy obras similares de acción social y caritativa, pastoral y cultural.
Al final de la misa, se inauguró una interesante exposición retrospectiva en unos paneles junto al templo, que se habían preparado para explicar gráficamente la evolución de todos estos cincuenta años de vida pastoral. Y finalmente se repartió unos refrescos a los asistentes. Después hubo una cena de hermandad de los estrechos colaboradores de la iglesia y barriada de Sta. Magdalena, en la Residencia de la Sda. Familia, presidido por el Arzobispo y Mn. Jordi Miquel.
Los actos continuarán a lo largo del próximo curso pastoral y está previsto un magno concierto en el mes de mayo próximo.