Los miembros de la Curia diocesana y los trabajadores del Obispado, junto con algunos sacerdotes y delegados y los seminaristas de la diócesis, felicitaron al Arzobispo Joan-Enric Vives, por su onomástica, el 25 de junio. El acto se llevó a cabo en la sala de actos de la Casa del Obispado. El Representante Personal del Copríncipe y Vicario General, Mn. Josep Maria Mauri, fue el encargado de felicitar al Arzobispo en nombre de todos los presentes, y lo hizo -siguiendo la tradición- hablando de la figura de San Juan Bautista y su labor de precursor.
La misión de San Juan, destacó, sigue vigente en unos tiempos complejos como los que se viven desde el último año, en el que la Iglesia debe mantener alto el espíritu y su capacidad de aglutinar y servir.
Mons. Vives agradeció las palabras de Mn. Mauri y la asistencia de los reunidos por la fiesta en ese momento y sus familias y su labor y colaboración en la gestión en los diferentes servicios y delegaciones. Alentó a seguir adelante en el día a día, después de un año nada fácil, y quiso encomendar bien especialmente a los difuntos de las familias de los trabajadores de la Curia diocesana que traspasaron a lo largo del año debido a la pandemia.
