Fiesta de Santa Paula en el Santuario de Refet

El domingo 26 de enero, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la Eucaristía dominical en el Santuario de la Virgen de Refet (Seró) en ocasión de la fiesta de Sta. Paula, iniciadora de la experiencia espiritual de las Religiosas Jerónimas en Belén, rama femenina de la Orden Jerónima, y actualmente presentes en la pequeña comunidad jerónima de aquel Santuario del Obispado.

El Arzobispo concelebró la Eucaristía acompañado del Rector de Seró y Capellán del Santuario, Mn. Antoni Ballester y de Mn. David Codina. Estuvieron presentes muchos fieles de los entornos, con representantes de las comunidades religiosas establecidas en el Obispado de los Religiosos Franciscanos de Cruz Blanca, Misioneras Concepcionistas y Hijas de Cristo Rey.

En su homilía Mons. Vives destacó cómo Santa Paula fue una mujer generosa y intrépida del siglo IV. Nacida en una familia aristocrática romana se casó a los 15 años y tuvo 5 hijos pero cuando quedó viuda a los 32 años fue profundizando en su fe hasta que conoció a San Jerónimo, presbítero y traductor de la Biblia- y lo comenzó a seguir. El año 385 ambos dejaron Roma para ir a vivir la vida monástica en Oriente trasladándose a Belén, en las cuevas cercanas a la actual Basílica de la Natividad del Señor. Precisamente este año estamos celebrando los 1600 años del traspaso de San Jerónimo en Belén (420). El Arzobispo destacó cómo San Jerónimo y Santa Paula profundizaron en el amor y el estudio de la Palabra de Dios y la Sagrada Escritura y que, precisamente el Papa Francisco había decidido que en el 3er. Domingo del Tiempo litúrgico Ordinario se celebre en adelante el «Domingo de la Palabra» de Dios para indicar la estima y veneración que los cristianos debemos tener para con la Sagrada Escritura, que cuando es proclamada en la Asamblea litúrgica adquiere su máximo esplendor y revelación. Animó a los fieles a amar la Palabra de Dios y profundizar personalmente y en grupos bíblicos de oración y reflexión.

Glosando las lecturas propias proclamadas en la solemnidad litúrgica de Santa Paula destacó cómo el libro del Génesis (Gn 12,1-7) se podía aplicar a Santa Paula que también oyó la voz de Dios que le animaba, como Abraham, a irse de su país, de su linaje y de la casa de su padre, a la tierra que el Señor lo indicaría. Ella se hizo una humilde peregrina de fe hacia la tierra santa de Jesús. Igualmente se «conformó» el misterio de la humanidad del Señor para poder disfrutar del don de participar por pura gracia de su divinidad. Y encontró el tesoro escondido, y vendió todo lo que tenía, para adquirirlo, para ser fiel con toda su vida.

Al final de la Misa el Arzobispo Joan-Enric quiso agradecer la presencia de la Hna. Trinidad Cabrero y de la Hna. Pilar en Refet porque hacen presente, como todos los consagrados, a Jesús con su vida de contemplación y de servicio, de amor a Dios y al prójimo, con austeridad, y porque han sabido hacer del Santuario de Refet un lugar de acogida a los peregrinos y un lugar desde donde se eleva el culto constante a Dios por amor puro.

A continuación a las dependencias de la hospedería tuvo lugar un pequeño refrigerio compartido con los muchos fieles que habían llenado el Santuario de Refet para participar en la fiesta de Sta. Paula celebrada con música, cantos y toda solemnidad.

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