Corpus en la Catedral y en todo el Obispado y Asamblea de Cáritas

El sábado día 13 y el domingo día 14 de junio en todas las Parroquias del Obispado se celebró con solemnidad la fiesta tan tradicional del Corpus Christi, exaltación del amor a Jesús hecho Eucaristía, para la salvación del mundo, y manifestación de fe popular en su presencia real. En muchas parroquias tuvo lugar un Acto eucarístico al final de la misa mayor ya que este año no se han podido llevar a cabo las tradicionales procesiones por las calles de los pueblos y ciudades por la crisis sanitaria actual.

En la Catedral de Sta. Maria de La Seu d’Urgell, al mediodía, el Arzobispo Joan-Enric, acompañado de los Vicarios Generales y de algún sacerdote presidió la solemne Eucaristía y la procesión por dentro del templo catedralicio. Dentro de la Eucaristía se tuvo un recuerdo especial para todos los trabajadores y voluntarios de Cáritas Diocesana de Urgell, Cáritas Andorrana y las Cáritas Parroquiales, que tenían programada en ese día su Asamblea anual en Bellvís pero que debido a la pandemia, tuvieron que posponerla para más adelante. A pesar de ello, se unieron al acto a través del canal youtube del Obispado de Urgell. A la Eucaristía asistieron físicamente el Director Voluntario de Cáritas Diocesana, Sr. Josep Casanova, así como trabajadores y voluntarios del Centro de Cáritas St. Ot de La Seu d’Urgell.

En la homilía Mons. Vives glosó el gran misterio que la liturgia celebra en aquella jornada: la donación del Señor, en la Eucaristía el mayor de los sacramentos, que nos da la presencia real del Señor Jesús bajo las especies sacramentales del pan y del vino. Jesús nos dejó su Cuerpo y Sangre como alimento para el camino y salud de eternidad que nos da fuerzas y nos rehace en nuestra vida. En el Evangelio de San Juan, especialmente en el capítulo 6, Jesús nos dice que Él es «el Pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Más aún: el pan que yo os daré es mi carne por la vida del mundo. El que me come vivirá por mí«. Destacó como el mal y el sufrimiento como la actual pandemia «eclipsan» el rostro de Dios, que es un Padre Bueno y Misericordioso, porque también en el sufrimiento Dios nos acompaña siempre, Él está, amando y sufriendo con nosotros. Por eso toda Eucaristía siempre es memorial de la «Pasión» del Señor y de su Resurrección. Podemos «comer» a Jesús y eso nos diviniza ya que entra dentro de nosotros y así llena todos nuestros deseos, sufrimientos, esperanzas con su Amor inmenso. Destacó cómo los primeros cristianos, cómo atestiguan los 49 mártires de Abitínia (303) que expresaron tan bien que «Sine dominico non possumus«, es decir, sin reunirnos en Asamblea el domingo para celebrar la Eucaristía, no podemos vivir. Nos faltarían las fuerzas para afrontar las dificultades diarias. Y destacó cómo teníamos que pasar del altar de la Eucaristía en el altar de la vida, amando nuestro prójimo, haciendo referencia al beat Dr. Pere Tarrés que decía bellamente que la cama del enfermo era su altar.

Finalmente, quiso agradecer y animar todo el trabajo desinteresado y eficaz de los trabajadores y voluntarios de Cáritas así como de los donantes que se ha visto imprescindible en esta pandemia pero que va mucho más allá. Cáritas es el organismo de la Iglesia católica que coordina la beneficencia y la ayuda humanitaria y aplica la Doctrina Social de la Iglesia. Como organización internacional agrupa 162 organizaciones de asistencia, desarrollo y servicio social, ofreciendo ayuda, sin discriminación. Se creó como organismo en 1897 en Alemania, en Colonia, a partir del trabajo de Lorenz Werthmann. Es una organización eclesial que combate la pobreza, la discriminación, la exclusión social y la intolerancia, y es la voz de los pobres en la sociedad y ante los poderes públicos.

Al terminar la Eucaristía tuvo lugar la procesión con el Cuerpo de Cristo por la Catedral y hasta el atrio del templo Catedralicio en un gran clima de devoción. Desde el atrio el Sr. Arzobispo impartió la bendición con el Santísimo Sacramento a toda la ciudad de La Seu d’Urgell y a toda la Diócesis de Urgell. Al final de la procesión del Arzobispo bendijo desde el altar el Pueblo de Dios con el Santísimo Sacramento.

A continuación los que seguían la retransmisión de la Eucaristía a través del canal youtube pudieron visualizar un vídeo sobre el trabajo de Cáritas de Urgell que explicaba el trabajo y memoria de la actividad llevada a cabo durante todo el año pasado.


https://youtu.be/Xh8kPs3xYqQ
https://youtu.be/2k4UpKcr9mo

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