Reunión última del Consejo Pastoral Diocesano y 25 años de episcopado del Arzobispo

El sábado 16 de junio en La Seu d’Urgell, en la Casa del Obispado, tuvo lugar la reunión que cierra los cuatro años para los que fue elegido el Consejo Pastoral Diocesano, presidida por el Arzobispo Joan-Enric y los Secretarios Sr. Adolf Tugues, Sra. Patricia Navas y Sr. Xavier Coma, y ​​con la asistencia de todos los miembros del Consejo, acompañados por sus cónyuges y familias.

Fue una reunión más breve con informaciones sobre el trabajo realizado en los cuatro años y sobre la Escuela diocesana de formación permanente de Balaguer, y también del Acuerdo entre el Gobierno de Andorra y la Comunidad de Sant’Egidio para el acogida de los refugiados, y sobre el tratamiento de la protección de datos por parte de las instituciones eclesiales. Y se invitó a la Escuela del próximo Curso, y la Cátedra de pensamiento cristiano del próximo día 30 de junio.

El Arzobispo Joan-Enric Vives quiso que esta reunión que finalizaba un plazo del Consejo Pastoral Diocesano tuviera la vivencia de la Eucaristía de acción de gracias, y él vehiculó la celebración de los 25 años de su ordenación episcopal que se será el próximo septiembre. El Lunes Santo lo celebró con los sacerdotes y diáconos, y ahora lo celebraba con los laicos y religiosos, de forma austera y sencilla como él lo ha querido celebrar. Sobre todo ha pedido oraciones para vivir su episcopado como Dios lo quiere.

Así fue como la Eucaristía -celebrada en la Capilla de la Residencia Sda. Familia- significó un momento gozoso y significativo de la comunión entre el pastor diocesano y los miembros del Pueblo de Dios de la Diócesis de Urgell. Fue una celebración muy vivida donde se leyeron las mismas lecturas que habían sido proclamadas en el día de la ordenación episcopal hace veinte y cinco años, y se repartieron las palabras que el obispo Joan Enric dijo aquel día de su ordenación, que constituyen un programa de vida y de servicio pastoral que dijo que para él siguen bien vigentes.

También la comida de hermandad en la Residencia con un clima de gran comunión fue el momento en que el Arzobispo obsequió a los miembros del Consejo con un pequeño recuerdo, y el Consejo regaló al arzobispo una imagen de la Virgen de Nuria, Patrona del Obispado, un escrito que los niños le hicieron llegar, y el Vicario general Mn. Mauri en nombre de todos, le dirigió unas emotivas palabras, a las que respondió el Arzobispo Joan Enric con agradecimiento y compromiso.

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