Las Cáritas en Lleida, Urgell y Solsona detectan que las desigualdades se están enquistado en la sociedad y han advertido que las deudas ahogan las economías familiares, en la rueda de prensa de presentación de la acción social durante el año 2017, coincidiendo con la celebración del Día de la Caridad, el próximo domingo 3 de junio.
La rueda de prensa, que se llevó a cabo en la sede de Cáritas Lleida, fue presidida por Mons. Salvador Giménez, Obispo de Lleida, en representación de los obispos de las tres diócesis. Las cifras fueron presentadas por el Director de Cáritas Urgell, Josep Casanova. También habló la Coordinadora de Cáritas Urgell, Marta Fortuny.
Mons. Giménez puso de relieve el compromiso de las comunidades cristianas hacia las personas que sufren y la apuesta que hace Cáritas para hacer visibles los colectivos más frágiles y para acompañarlos, en el sentido que propone el lema de la campaña institucional de Cáritas con motivo de la celebración de la Fiesta del Corpus.
Josep Casanova, por su parte, recordó que detrás de las cifras hay personas, y que es precisamente el acompañamiento personal y humano de los que están en situación de fragilidad extrema lo que define la labor de Cáritas.
Cáritas ha atendido durante el año 2017, en los obispados de Lleida, Solsona y Urgell, 9.627 personas directamente, y se han beneficiado de su apoyo 26.303 personas. Se ha hecho a través de 71 puntos de atención, una red de centros y parroquias en las que se ha dado apoyo a las personas en programas de acogida, de cobertura de necesidades básicas, de apoyo a la familia y la infancia y de inserción socio-laboral, apoyo a personas mayores, en asesoría jurídica a inmigrantes, y en salud (drogodependencias).
También se trabaja a través de 3 empresas inserción (Troballes en Lleida), (Cartaes a Tàrrega), (Nougrapats en La Seu d’Urgell); y tres fundaciones en el ámbito laboral en Solsona y Cervera, por las que han pasado 53 personas, se ha dado 161 becas, se ha formado en el ámbito laboral 185 personas y se ha dado acogida y orientación laboral a 1.521 personas más. Se han empleado en esta tarea de inserción socio-laboral un total de 2.508.150 euros entre las tres diócesis. Lleida ha invertido 1.008.283 euros, Solsona 1.097.431 euros y Urgell 402.436 euros.
Josep Casanova puso de relieve la preocupación de la entidad por la escasez de recursos económicos para sacar adelante proyectos y ayudas y también por la situación económica que se vive en Cataluña, marcada por la precariedad en los contratos, la fuerte deuda de las familias, la escasez que se destina a apoyar a los niños en situación de riesgo y la baja aplicación de las leyes de la dependencia y de la segunda oportunidad.
Actualmente hay 1.354 voluntarios y 56 personas contratadas trabajando en los programas sociales de Cáritas Urgell, Solsona y Lleida. Se atienden hogares con ingresos muy reducidos, personas extremadamente pobres y en situación de exclusión económica y social. Las deudas se han acumulado en las familias, y aunque trabajen los que las sustentan, este trabajo es insuficiente y no les permite salir de la precariedad. Las deudas son mayoritariamente, con la Hacienda Pública, con la Seguridad Social y con el retorno de préstamos.
Marta Fortuny explicó la importancia del apoyo que hace Cáritas a las familias a través de los programas de acogida y de cobertura de necesidades básicas; por qué estos programas son lo que da sentido a la acción de la entidad. Cuando se fortalece el núcleo familiar, se da estabilidad a los niños y los padres tienen ingresos, se mejora la vez la cohesión social y la vertebración de la sociedad. Se han destinado 446.368 euros en ayudas económicas directas a las personas y sus familias. Del total de recursos invertidos, 5.005.763 euros; 2.497.613 euros han sido destinados a la acción social de Cáritas (765.961 euros en Lleida; 1.008.719 euros en Solsona; 722.933 en Urgell).
