Inicio de la Cuaresma
La solemne Misa en la Catedral, con el gesto litúrgico de la bendición e imposición de la ceniza como signo de arrepentimiento y de conversión, reunió a los fieles a las ocho de la tarde. Fue concelebrada por los Vicarios Generales Mn. Navarri y Mn. Mauri, y otros sacerdotes de la ciudad de La Seu d'Urgell. También se rezó especialmente por quien fue Rector y Decano del Capítulo, Mn. Francesc Xavier Parés, que justo ese día que se cumplía el primer aniversario de su fallecimiento.
En su homilía, Mons. Vives alentó a los fieles a vivir el tiempo cuaresmal viviendo la limosna, la oración y el ayuno, los grandes pilares de la Cuaresma. Destacó cómo la pandemia actual nos debe llevar a vivir una serie de actitudes profundas como la vuelta a lo esencial (tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad tal como el Papa lo recuerda en el Mensaje de la Cuaresma de este año), el valor del cuidado y el respeto del otro que se debe traducir en concreto como, por ejemplo, en el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias dadas por las autoridades sanitarias (uso de mascarilla, reuniones controladas y vacunarse por amor a los hermanos) o cultivar la oración y la relación personal con Dios teniéndolo presente y amar sin medida.
Después de la homilía, Mons. Vives bendijo las cenizas que Mn. Josep M. Mauri impuso al Arzobispo y luego éste lo hizo a todos los concelebrantes y los fieles.