Fiesta de San Ermengol en la Catedral

Con el rezo de las Vísperas y la celebración solemne de la Eucaristía, con el Capítulo Catedral fundado por el mismo San Ermengol en el siglo XI, se festejó con alegría y solemnidad en la Catedral la fiesta del Obispo San Ermengol, Patrón secundario del Obispado de Urgell. El Arzobispo Joan-Enric acompañado de los Canónigos y del pueblo fiel cantó la acción de gracias por el don que significa la santidad de un obispo de la Diócesis para toda la Iglesia. Dios es el único santo, remarcó el Arzobispo, pero a través de los santos que se abren a su amor y lo hacen fructificar en su tiempo, acompañando y derramando su santidad en la Iglesia y en el mundo. En la Eucaristía se hicieron presentes también los miembros del Patronato del Retablo de St. Ermengol.

Mons. Vives destacó cómo Jesucristo se hace presente en medio del mundo a través de varias presencias: la presencia sacramental en los ministros de la Iglesia, sacerdotes, que actúan "in persona Christi" de forma sacramental haciendo presente al Señor Jesús; la presencia sacramental de Jesús en los pobres y marginados que nos recuerdan que Dios es Padre rico en misericordia que tiene predilección por los marginados; la presencia de Jesús en la Palabra de Dios que contiene la Revelación divina y, sobre todo, la presencia de Jesús en la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana, que nos permite alimentarnos del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Ermengol, hijo de los condes de Conflent, y nacido en Aiguatèbia, sucedió a su tío Sal·la en la sede urgelitana con un largo Pontificado (1010-1035), que culminó con su muerte durante la acción pastoral en Pont de Bar mientras construían el puente que debía acercar el Urgellet y la Cerdanya. Obispo bondadoso, servidor de los pobres, combatiente por la fe, peregrino en Compostela y en Roma, forjador de paz y tregua con el Abad-Obispo Oliba de Vic, dejó una gran huella en todos aquellos que lo conocieron. Por eso sólo pocos años después de su muerte accidentada, ya recibía culto al Obispado de Urgell y se conviertió en Patrón principal hasta que en el siglo XX este lugar lo ocupó la Virgen de Nuria y él pasó a ser Patrón secundario.

El Arzobispo de Urgell hizo notar que es Cristo el único Pastor, el Buen Pastor, de su pueblo. Pero escoge pastores que en su nombre lo conduzcan, lo protejan, lo alimenten y den la vida por las ovejas. Así es amado San Ermengol en el Obispado de Urgell.

Al día siguiente, día 4 de noviembre, tuvo lugar el tradicional Capítulo de San Ermengol, con la asistencia de los M.I. Canónigos de la Catedral y, posteriormente, el Arzobispo Joan-Enric les invitó a una comida de hermandad en el Seminario diocesano donde en un clima de fraternidad y comunión donde pudieran intercambiar diálogo y convivencia fraterna.

Recordando a Mn. Ramon Anglerill en Tuixent

El domingo día 3 de noviembre el Arzobispo de Urgell presidió en Tuixent una misa exequial por Mn. Ramon Anglerill, recientemente traspasado, y por todos los difuntos del pueblo, con los feligreses que acudieron. Era la solemnidad del obispo St. Ermengol, patrón secundario de la Diócesis, y el Arzobispo hizo referencia en su predicación.

Antes había presidido también la Eucaristía en Gósol, con una solemne Eucaristía acompañada por la Coral Parroquial. Estaba acompañado por Mn. David Codina, Secretario general y Canciller.

Hace pocos días que se hizo público que el nuevo Rector de Gósol, Tuixent, Josa y otros pueblos será Mn. Pau Bellido, juez diocesano, que mantendrá las Parroquias de entorno de La Seo de Urgell que tiene confiadas. Esto requerirá una redistribución de los horarios de misas.

Misa funeral por los Difuntos de la Diócesis en la Catedral

El día 2 de noviembre, Conmemoración litúrgica de todos los Fieles Difuntos, en toda la Diócesis de Urgell se celebraron misas por los difuntos y en muchos lugares oraciones en el mismo cementerio de los pueblos y ciudades.

En la Catedral de Sta. Maria de La Seu de Urgell tuvo lugar la solemne Misa en sufragio de los difuntos del último años de la ciudad de La Seu y de toda la Diócesis de Urgell, presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por los Vicarios y el Capítulo Catedral, con los sacerdotes de la ciudad. Los cantos fueron animados por el Coro de Cámara Caterva, que cantó las diversas partes de la Misa de Réquiem de Joan Brudieu (1520-1591), que fue canónigo y músico de la Catedral de Urgell.

En su homilía Mons. Vives remarcó cómo en la conmemoración de los fieles difuntos rogamos por todos los que nos han precedido y especialmente por aquellas personas que nadie recuerda o que han muerto en la soledad. Animó a los fieles a tener fe en la resurrección ya que "a los ojos de los insensatos parecía que murieran, su partida era tenida por un mal, su traspaso, aparentemente, era un desastre. Pero ellos están en paz. Los hombres veían sólo las penas que sufrían, y ellos, en cambio, tenían la esperanza segura de la inmortalidad".

Jesús nos lo ha anunciado cuando dijo a los discípulos que "en casa de mi Padre hay lugar para todos: si no fuera así, os podría decir que voy a prepararos la estancia?" El cielo es la Casa del Padre, rico en misericordia, donde hay lugar para todos. Basta que lo seguimos y confiamos en Él ya que Él es el camino, la verdad y la vida.

Y comentó la fe cristiana en la resurrección de la carne y la vida perdurable, remarcando que nuestros queridos difuntos vivirán para Dios, ya que "para Él todos viven", y que tenemos que tenerlos presentes y sobre todo orar por ellos.

Por la mañana en el cementerio de la ciudad, Mn, Ignasi Navarri celebró una Eucaristía en sufragio por todos los difuntos, especialmente por los traspasados ​​en el último año.

Mn. Jordi Gasch Duran descansa en la Paz de Cristo

El día 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos, murió en el Hospital de La Seu d'Urgell el M.I. Mn. Jordi Gasch Duran, a los 86 años de edad y 61 de ministerio presbiteral. La misa exequial tuvo lugar el día 2 de noviembre en la S.E. Catedral-Basílica de Sta. Maria de La Seu d'Urgell, donde era Canónigo, y fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric Vives y concelebrada por un gran número de sacerdotes de Urgell y por muchos fieles que llenaron el templo de la Catedral de Sta. Maria de La Seu d'Urgell. Posteriormente su cuerpo fue llevado a enterrar al cementerio de Travesseres (Cerdanya) de donde era natural y donde reposan sus padres.

En su homilía el Arzobispo Joan-Enric destacó el final de nuestra profesión de fe (el Credo de los Apóstoles) decimos "Creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable". Durante este mes de noviembre y, especialmente, cuando participamos de una misa exequial, y en el día de la Conmemoración de los Fieles Difuntos, esta verdad de la fe adquiere una gran relevancia: resucitaremos! Esta fue la novedad del cristianismo, que Cristo había muerto realmente en la Cruz, ya no estaba en el sepulcro, y que había resucitado. Una verdad de fe que Mn. Jordi Gasch intentó vivir durante toda su vida y predicar a los hermanos que se beneficiaron de su ministerio presbiteral.

Esta fe nos da paz, nos ilumina el camino, nos lo hace más llevadero. Nada será inútil ni mezquino ya que Jesús ha vencido la muerte y en Él la venceremos nosotros también. El Arzobispo pidió a los fieles de avivar la fe recibida y mantenerla activa, portadora de transformación social, porque fundamente nuestra esperanza. Y acabó con las palabras del poeta Joan Maragall en su Cántico espiritual que el mismo Mn. Gasch utilizaba a menudo para cerrar sus predicaciones exequiales:  I quan vingui aquella hora de temença, en què s’acluquin aquests ulls humans, obriu-me’n, Senyor, uns altres de més grans per contemplar la vostra faç immensa. Sia’m la mort una major naixença!
 

Al inicio de la celebración el Arcipreste y Decano del Capítulo, Mn. Xavier Parés, como es costumbre de la Diócesis, leyó un breve recorrido pastoral de la vida entregada de Mn. Jordi Gasch, que se adjunta:

Mn. Jordi Gasch y Duran nació en ca l'Andreu de Travesseres (comarca de la Cerdanya) el día 20 de enero de 1933.

En 1944 entró en el Seminario Diocesano de Urgell donde cursó los estudios eclesiásticos de Filosofía y Teología, y fue ordenado sacerdote el día 24 de noviembre de 1957.

Estrenó su ministerio presbiteral en la Parroquia de Ponts como vicario parroquial hasta el año 1961 en que fue nombrado vicario parroquial de la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell, trabajando mucho como Consiliario de los jóvenes de Acción Católica.

En 1965 fue nombrado Ecónomo de Baldomà y encargado de Alòs de Balaguer y La Clua de Meià donde sirvió pastoralmente hasta 1970 cuando fue nombrado presbítero Adscrito a la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell y encargado de la iglesia de Santa Magdalena.

Al cabo de 3 años, pasó a ser el Rector de la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell que sirvió largamente, durante 17 años, durante los cuales fue Arcipreste del Alt Urgell, y también Canonge desde 1984 y mientras fue Rector de St. Ot.

Fue en 1990 cuando se le confió la nueva misión de ser Rector de Sta. María de Puigcerdà hasta 2007, durante 17 años. También sirvió pastoralmente los pueblos vecinos de Age, Isòvol, Meranges, Olopte, Saga, Ventolà y Vilallobent.

Fue Arcipreste de Cerdanya y Batllia-Bard 1993 hasta su jubilación canónica en 2007, cuando pasó a residir en el Seminario Diocesano de La Seu d'Urgell. El Arzobispo lo nombró de nuevo Canónigo de nuestra Catedral en 2011.

Estos últimos años ha vivido en la Residencia Sacerdotal del Seminario, y ha estado mucho con su familia, rodeado de sus compañeros sacerdotes jubilados a quienes, en todas las fiestas, a menudo declamaba con gran espíritu fraternal poemas que sabía de memoria.

En septiembre pasado se trasladó por razones de salud al Hogar de San José de La Seu de Urgell donde le recibieron y cuidaron con mucho amor.

Ha descansado en la paz del Señor el día 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos, en el Santo Hospital de La Seu d'Urgell, acompañado por los sacerdotes y la familia, y habiendo recibido los sacramentos de la Iglesia y la bendición apostólica y la indulgencia plenaria. En el cielo esté!