Visita Pastoral a St. Julià de Lòria (6): Misa mayor, Cuartos y Cementerios

El Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la Misa de la Solemnidad de Todos los Santos en la Parroquia de Sant Julià de Lòria, el día 1 de noviembre, en la Visita Pastoral. Estuvieron presentes todas las autoridades de la parroquia, encabezadas por el Cónsul Mayor, Hble. St. Josep Miquel Vila, los Consejeros de Común, los Consejeros Generales en el Consejo General de los Valles y el Ministro de Salud con sus familias. La celebración eucarística fue concelebrada por el Rector de la Parroquia.

Aquella fue la celebración más importante de la Visita Pastoral, y Mons. Joan-Enric Vives puso de relieve en su homilía, la vivencia de la vida como un camino del hombre, como un viaje: "hacemos un largo viaje que parecería que termina con la muerte. Pero desde que hay ser humano buscamos el más allá". Apuntó la importancia de valorar a las personas que nos acompañan en el camino de la vida: "hoy es también un día para considerar que la vida no la hacemos solos, la hacemos con todas aquellas personas que nos han ayudado" y que queremos y nos aman. Porque el amor, señaló Mons. Vives, es el cultivo más importante que podemos hacer durante el camino y es lo que quedará después de nuestra marcha. El Arzobispo también recordó a San Agustín cuando afirma que "nos has creado para Ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti", para señalar a los fieles que "nosotros los seres humanos estamos hechos para Dios y podemos decir para llegar a Dios y poder verlo cara a cara" y llegar al reposo en él, es nuestra meta. Animó a vivir en espacios de alegría y de felicidad, "espacios happy", en la Parroquia y en la Villa. Y estamos llamados a construir una Iglesia misionera, abierta y misericordiosa, hospital de campaña y siempre en salida. Después de la misa, los asistentes compartieron un corte de torta y moscatel, ofrecido por la parroquia.

Por la tarde, Mons. Joan-Enric Vives visitó las diferentes comunidades de los cuartos de Sant Julià y hizo en todos sus cementerios una oración por los difuntos: a Bixessarri, a Fontaneda y a Nagol, además de Sant Julià, (cementerios nuevo y viejo), acompañando las familias de las casas que tenían familiares, y pudiéndolos saludar personalmente. Estuvo acompañado de las autoridades comunales, que participaron de las oraciones con los vecinos de cada cuarto. También tuvo la oportunidad de visitar la pequeña iglesia de Sant Serni de Nagol, donde pudo admirar las pinturas románicas junto con los fieles que se congregaron.