Mons. Patrón presentó a los sacerdotes los puntos claves de la nueva Ratio Fundamentals Institution Sacerdotalis (Nuevo Plan de formación sacerdotal) "El don de la vocación presbiteral" que fue promulgada el 8 de diciembre de 2016 y que trata del tiempo de formación inicial en los seminarios pero también de toda la formación permanente de los sacerdotes.
Como primer elemento destacó la unidad y continuidad de la formación sacerdotal: una sola formación que resulta ser acumulativa, a lo largo de toda la vida sacerdotal. El Secretario de la Congregación para el Clero destacó como elemento de unidad básico de la formación sacerdotal el seguimiento de Jesucristo, aprender y profundizar cómo ser seguidores de Jesucristo en el discipulado (RF 61). Se trata de que todo sacerdote sea un aprendiz del Maestro Jesucristo, "estar con el Señor", que significa un contínuo ponerse en camino mejorando y avanzando en el seguimiento del Buen Pastor. Para Mons. Patrón este ser discípulos, este seguir a Jesucristo, no puede realizarse fuera de una comunidad, nadie puede formarse solo. El camino discipular significa:
- la escucha de la Palabra de Dios
- la participación en la vida de la comunidad cristiana
- la vida sacramental
- el arte del discernimiento.
También destacó la configuración con Cristo Buen Pastor que todo sacerdote está llamado a profundizar. Él es servidor, sacerdote, guía de la comunidad y todo sacerdote se debe parecérsele cada vez más. Una configuración que debe tener como base la vida discipular y misionera del sacerdote. Se inicia sustancialmente durante las dos últimas etapas de la formación inicial y es el objetivo de la formación continuada a lo largo de toda la vida sacerdotal.
Como segundo elemento el Secretario de la Sagrada Congregación para el Clero, destacó la gradualidad de la formación. La formación sacerdotal no es algo que se acaba un día sino que es progresiva y acumulativa. Progresiva porque siempre hay un paso más para dar, para mejorar en nuestra vida sacerdotal; y acumulativa, porque la meta ya conseguida sigue siendo objeto de crecimiento. Para Mons. Patrón, vivir la ritualidad desde este punto de vista ayuda en el ser sacerdotal: siempre somos lectores, acólitos, diáconos... Nunca dejamos de serlo y debemos profundizar en el significado profundo de los ritos litúrgicos que hacen al sacerdote.
Un pastor, sacerdote, que no se ocupara de sus hermanos sacerdotes no sería un buen pastor, un buen sacerdote. De ahí que insista en la necesidad de una pastoral de comunión presbiteral: lo que todo sacerdote debe hacer por los demás sacerdotes, ya que cuidando y velando por los hermanos sacerdotes del presbiterio se cuida y se vela por todo el Pueblo de Dios. Insistió en la necesidad de vivir la fraternidad sacerdotal del presbiterio diocesano y que todo sacerdote tenga un sacerdote mayor como Director Espiritual que lo acompañe en su ministerio.
Finalmente, Mons. Patrón presentó las 4 etapas de la formación sacerdotal según la Nueva Ratio:
- la etapa propedéutica o inicial: necesaria y obligatoria
- la etapa discipular o filosófica
- la etapa de configuración o teológica
- la etapa pastoral o de síntesis vocacional
Posteriormente, la tarde de ese mismo día, en el Seminario Conciliar de Barcelona, el Secretario de la Sagrada Congregación para el Clero, Mons. Patrón, con la presencia de los Obispos de Barcelona, Urgell, Terrassa, Tortosa y Auxiliares de Terrassa y de Barcelona, y de los Rectores de los Seminarios de Cataluña (Barcelona, Terrassa y Interdiocesano) y de los seminaristas de toda Cataluña, presentó la Nueva Ratio a todos los seminaristas, que se interesaron mucho, con un diálogo gozoso y fecundo. Fuertes aplausos le dieron punto final.
La celebración de la Eucaristía y el rezo de Vísperas concluyó la importante jornada de formación sacerdotal y de los seminaristas de Cataluña con la presencia y el testimonio muy elocuente del Arzobispo Jorge Carlos Patrón que a todos cautivó por su profundidad, calidez y sencillez.